Más allá del machismo, de la misoginia que prevalece en la sociedad mexicana, en el caso de la presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, estamos frente una guerra política-mediática contra la mandataria para orillarla a enfrentarse al expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Muchos políticos y articulistas a través de las empresas que producen información y análisis o en sus redes sociodigitales, desde que era la candidata presidencial, emprendieron una guerra en su contra para ningunear sus cartas credenciales con un propósito claro, de hacerla pasar como una “títere”, una “mujer manipulable”.