Contra ese espectro se han confabulado en santa cruzada obispos católicos y evangelistas, Ricardo Salinas Pliego y Marko Cortés, los radicales de ultraderecha y las buenas conciencias.
Pero no son los gobernantes quienes motejan a los partidos de oposición de comunistas, sino de conservadores y reaccionarios. Y son estos, los ultraderechistas, quienes estigmatizan al gobierno de comunista.