El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con tres técnicas de reconstrucción mamaria: uso de materiales aloplásticos (implantes), tejidos autólogos que son obtenidos de diferentes partes del cuerpo de la paciente o una combinación de ambas, y estas intervenciones permiten a las derechohabientes mejorar su salud emocional, psicológica, autoestima, sexualidad e imagen corporal.