Sin duda, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) les sirve a las y los mexicanos. No es gracias a su nombre, sus colores, el edificio donde se encuentra en la Ciudad de México; ni siquiera por las personas Comisionadas que lo encabezamos. El INAI funciona pues es un organismo autónomo —surgido de amplias luchas sociales— que defiende dos derechos humanos fundamentales a partir de criterios técnicos especializados: los derechos a conocer información pública y a la privacidad.