Norma Julieta del Río Venegas
Sin duda, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) les sirve a las y los mexicanos. No es gracias a su nombre, sus colores, el edificio donde se encuentra en la Ciudad de México; ni siquiera por las personas Comisionadas que lo encabezamos. El INAI funciona pues es un organismo autónomo —surgido de amplias luchas sociales— que defiende dos derechos humanos fundamentales a partir de criterios técnicos especializados: los derechos a conocer información pública y a la privacidad.
En la opinión pública, este Instituto es conocido principalmente porque sus resoluciones —y las herramientas que administra como la Plataforma Nacional de Transparencia— han servido históricamente para el desarrollo de investigaciones periodísticas que destaparon presuntos casos de corrupción a lo largo de los últimos sexenios. No obstante, en esta ocasión me gustaría resaltar la utilidad social del INAI y de los derechos tutelados.
Los derechos a saber y a la protección de datos personales son llaves y puentes para el ejercicio de otros derechos. Acceder a información puede ser vital para conocer qué hospitales públicos pueden tratar determinada enfermedad; cómo una institución educativa hace uso de los recursos y qué programas ofrece; de qué manera conseguir una defensa legal para una persona privada de su libertad, entre otros ejemplos. Un correcto tratamiento de los datos personales de la ciudadanía permite, por mencionar un caso, que las y los trabajadores obtengan una jubilación digna.
Salud, educación, justicia, vivienda, cultura, medio ambiente sano, son algunos derechos que pueden volverse realidad si el Estado garantiza el acceso a la información y la protección de la privacidad. A continuación, relato algunos casos de personas —cuyos nombres están anonimizados— que se acercaron al INAI y vieron materializados sus derechos.
Aprovecho para resaltar la labor del Centro de Atención a la Sociedad (CAS) del Instituto, nuestra primera puerta con la sociedad cuando las personas quieren resolver dudas sobre los dos derechos tutelados. Haber otorgado 572 mil 316 asesorías de 2015 a la fecha es la muestra de su éxito.
Cecilia pudo conocer su número de semanas cotizadas para jubilarse
La señora Cecilia O. llevaba meses acudiendo a las instalaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para tramitar su pensión por vejez, un derecho a la seguridad social garantizado en nuestra Constitución.
Cecilia iba directamente a las oficinas del IMSS porque en la página web del Instituto no le aparecía el número exacto de semanas cotizadas. A pesar de las múltiples visitas y las largas esperas, la dependencia no le entregaba este dato clave que requería Cecilia para pensionarse. Lamentablemente, pasaban las semanas y el IMSS no resolvía su caso; el tiempo que tenía para ingresar sus documentos se iba agotando.
Por ello, Cecilia se acercó al CAS del INAI. Tuve la oportunidad de conocerla personalmente y escuchar su caso. Gracias al trabajo del Centro de Atención a la Sociedad, se ingresó una solicitud de acceso a datos personales ante el IMSS, pues las semanas cotizadas contienen información de carácter confidencial. Aunque la Unidad de Transparencia del IMSS pidió prórrogas para realizar la búsqueda completa de la información, le notificó a la usuaria para que acudiera a recoger la respuesta en unas instalaciones específicas en la capital del país.
Ella se llevó una sorpresa desagradable cuando se le informó, de manera presencial, que su información no se encontraba aún disponible. Ante este panorama, el CAS llamó directamente a la oficina habilitada del IMSS para preguntar por el folio. Unos días después, la información le fue entregada. La protagonista de esta historia nos confirmó que ya pudo realizar su trámite de pensión sin mayor contratiempo.
Valia aumentó el monto de su pensión
¿Cuántas personas en nuestro país trabajaron más años que los que fueron cotizados al momento de determinar el momento de su pensión de vejez? Este fue el caso de la señora Valia J., quien se acercó al INAI pues requería su historial laboral ante el IMSS para aumentar el monto de su pensión. Al hacer el cálculo, el Instituto no había tomado en cuenta un número importante de semanas cotizadas en las primeras empresas donde Valia comenzó su trayectoria profesional.
Como lo hizo el CAS en el caso de la señora Cecilia, se le auxilió para capturar una solicitud de información en la Plataforma Nacional de Transparencia, así como en el seguimiento de la misma. En esta ocasión, el IMSS respondió de manera positiva en la primera ocasión. Cuando Valia acudió al Órgano de Operación Administrativa Sur en la CDMX, la respuesta sí correspondió con lo solicitado. De esta forma, Valia pudo hacer la aclaración correspondiente ante el IMSS y percibir una cantidad mayor —y justa— en su pensión mensual.
Citlali logró conseguir información sobre el AIFA
Citlali Guzmán se acercó al CAS para obtener información referente a los contratos celebrados por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) con un proveedor para el proyecto del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Además, Guzmán requirió obtener información acerca del estatus de distintos servidores públicos en cuanto a su probable inhabilitación por parte de la Secretaría de la Función Pública (SFP). En el CAS se le apoyó realizando diversas solicitudes de información a ambas Secretarías, tanto a la SEDENA como a la SFP, tras las cuales obtuvo respuestas negativas. Debido a esta situación, se presentaron diversos recursos de revisión, de los cuales obtuvo como resultado el acceso a la documentación e información. Con ello, la señora hizo valer sus derechos.
Pedro entendió qué hacía su sindicato con el dinero de los trabajadores
El señor Pedro se presentó ante el CAS para obtener información acerca del Fondo de Pensiones para los Trabajadores Jubilados de Ferrocarriles Nacionales de México. Con el apoyo del Centro de Atención a la Sociedad del INAI, Pedro logró ingresar diversas solicitudes de información al Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana, así como al Servicio de Enajenación y Administración de Bienes (actualmente Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado).
Gracias a este apoyo, el usuario obtuvo valiosa información sobre la existencia de fondos destinados a las jubilaciones de estos ex trabajadores de Ferrocarriles Nacionales de México que no estaban siendo utilizados de manera apropiada por el personal del propio sindicato. De esta manera, Pedro ha podido realizar diversos procedimientos tanto legales como administrativos con los cuales, poco a poco, ha regularizado la situación de los Trabajadores Jubilados de Ferrocarriles Nacionales, apoyando de esa manera a compañeros como él.
Más ejemplos sobre los beneficios de la transparencia
Hace tiempo conocí a una mujer que, a partir de una solicitud de acceso a la información, quiso conocer qué escuelas en la Ciudad de México presentaban quejas y denuncias por posibles eventos de abuso sexual. A partir de ahí, decidió en qué escuela ingresaría su hija.
En Michoacán, una mujer que llevaba nueve años privada de su libertad conoció la Plataforma Nacional de Transparencia y pudo solicitar distintas cuestiones acerca de su expediente. Cuando las autoridades le entregaron la información, tuvo mejores elementos para su defensa jurídica con el abogado de oficio asignado.
En 2016, una mujer embarazada y su bebé fallecieron en el IMSS por supuestas negligencias médicas en el parto. Ante este acontecimiento, la madre de la mujer fallecida demandó al IMSS. Después de varios años y gracias al derecho de acceso a la información pública, ella pudo obtener el expediente de responsabilidad patrimonial para exigir justicia e indemnización por lo sucedido.
El INAI no es un órgano fiscalizador, no investiga casos de corrupción, ni imparte justicia; sino que instruye a que las distintas autoridades abran la información y le permite a la sociedad obtener la información pública que busque, sin trabas, sin excusas. Además, el INAI protege los datos personales de las y los ciudadanos. Ahí reside su utilidad social y, por ello, seguiremos trabajando sin descanso en pro de la sociedad, sin filias ni tendencias políticas.
Comisionada del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la información y Protección de Datos Personales
@JulietDelrio