Las reflexiones y argumentos presentados en este trabajo, ontológicamente, parten de la premisa de que para un Estado formalmente diseñado y estructurado como una democracia constitucional que, efectivamente, busque cobrar gradual e incremental sustancia en beneficio de todas las personas; las condiciones relativas a la vigencia, el irrestricto respeto, y sobre todo, la efectiva garantía de los derechos humanos de acceso a la información y a la protección de datos personales, son fundamentales.