La 69 edición del Festival de la Canción de Eurovisión, realizado en Basilea, Suiza, estuvo marcada por la polémica ante la participación de Israel en el certamen, y por la transmisión del mensaje “Frente a los derechos humanos, el silencio no es opción. Paz y justicia para Palestina”, emitido por Radio y Televisión Española (RTVE).