La proliferación cada vez mayor del sargazo en la costa del Caribe Mexicano motivó a científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) a determinar posibles usos de esta biomasa, por ello iniciaron un proyecto de investigación mediante el cual descubrieron que compuestos químicos, obtenidos de un extracto orgánico del alga, inhiben el metabolismo de patógenos frecuentemente asociados a infecciones intrahospitalarias, los cuales son resistentes a los antibióticos.