El 21 de septiembre de 2018, Mario Gómez Sánchez, periodista indígena y corresponsal de El Heraldo de Chiapas en la localidad de Yajalón, fue asesinado a tiros frente a su casa en el Estado de Chiapas. Un periodista muy querido por su comunidad y conocido en Chiapas por sus valientes coberturas sobre la corrupción y el crimen organizado; su muerte ilustra el peligro extremo al que se enfrentan los periodistas en México que cubren temas molestos.