Mucho se ha cuestionado el proceder del empresario Ricardo Salinas Pliego, especialmente su resistencia a pagar impuestos y sus expresiones prepotentes, vulgares, agresivas, humillantes, misóginas y homofóbicas, en contra de mujeres y personas que considera están por debajo de su nivel social o no pertenecen a su esfera de poder y que se atreven a cuestionarle su probado adeudo fiscal; los testimonios públicos que denuncian abusos laborales en sus empresas y de beneficiarse de favores estatales.





