En la era de la urbanización acelerada y el crecimiento demográfico, el derecho a la movilidad se erige como un pilar esencial para garantizar la equidad, el desarrollo y el bienestar social. El derecho a la movilidad se presenta en la Ciudad de México como la llave maestra que posibilita el acceso a otros derechos fundamentales, siendo esencial para el ejercicio pleno de la ciudadanía.