A pesar de la gigantesca infraestructura, financiamiento y recursos humanos de que dispone Televisa para difundir lo que a sus intereses económicos y políticos conviene, eso no ha sido suficiente para obtener ingresos aunque sea de manera soterrada y clandestina, recurriendo a la desinformación y la producción de noticias falsas para atacar o favorecer a quienes consideró sus opositores, revela el portal “Aristegui Noticias”.