Australia estableció un límite legal al acceso de niñas, niños y adolescentes (NNA) a las redes sociales, luego de años de investigaciones que pusieron en evidencia los efectos de estas plataformas en la salud mental, la exposición a riesgos y la capacidad de autorregulación de las infancias. En México ¿deberíamos seguir el mismo camino? ¿es posible?





