Like me, share me, kiss me, un zoom in al amor digital
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Like me, share me, kiss me, un zoom in al amor digital

En diciembre pasado, la famosa actriz de Hollywood, Sharon Stone se dio de alta, en una famosa app de citas online, creó su perfil, y lo dejo listo para la búsqueda.

Cuando los usuarios vieron su perfil en línea, no creyeron que de verdad fuera ella y asumieron que se trataba de un engaño y un perfil falso. Al menos, eso es lo que ella denunció públicamente en Twitter a finales de año, cuando publicó que la aplicación la había bloqueado.

«Me metí a @bumble y cerraron mi cuenta.

¡Algunos usuarios reportaron que no podía ser posible que fuera yo! Oye @bumble ¿ser yo es motivo de exclusión?», posteó la actriz, recordada por su papel de sexy cazadora de hombres en la película «Bajos Instintos».

La directora editorial de la app, Clare O’ Connor, le contestó directamente: «Encontramos tu cuenta, la desbloqueamos y nos aseguramos que esto no vuelva a pasar. Puedes volver a tu «bumbling».

Gracias por soportar esto a tu amor». y espero que encuentres

Cuestionada por usuarios de las redes, O’Connor negó que todo se tratara de un montaje para Relaciones Públicas: «Mira, te prometo que, si hubiéramos planeado esto, no lo hubiéramos hecho para la media noche del 30 diciembre», le escribió a uno de ellos.

Otro usuario de Twitter también aprovechó el momento y le escribió a Stone: «Hola Sharon. Si alguna vez estás en Buffalo y te gustan los hombres gordos con bigote, mis mensajes privados están abiertos para ti”. Su mensaje logró más de 5 mil likes.

Mercadotecnia y publicidad preparada o no, el mensaje de Stone le generó a Bumble, conocida como la app de citas especial para mujeres –porque en ella ningún hombre puede escribir a una mujer de inicio y solo ellas pueden enviar el primer mensaje- miles de menciones y que sus búsquedas en Google aumentaran 70 por ciento. Nada mal para la época de fin de año, en donde los corazones solitarios buscan compañía y las apps hacer ganancia.

El ascenso de las apps de citas

El mercado de las aplicaciones digitales para citas románticas y sexuales ha crecido exponencialmente en los últimos años y el estigma negativo sobre ellas parece ir disminuyendo también a pasos notables. Se espera que para el 2024 el pastel de este negocio supere la monstruosa cifra de los 8 mil 400 millones de dólares, según un reporte reciente de PRNewswire.

En general, el amor iniciado por Internet es algo ya normalizado. En Estados Unidos, ya el 40 por ciento de las relaciones de parejas heterosexuales y 65 de las homosexuales comienzan con los dos, conociéndose de alguna forma (red social, chat) en Internet, reportó un estudio conjunto de investigadores de las universidades de Standford y Nuevo México.

En cuanto al estigma negativo para usar los servicios, si hace 15 años, poco más del 40 por ciento consideraba que las citas por Internet era una buena manera de conocer gente, hoy la cifra supera ya el 60 por ciento y ya solo un 20 por ciento considera que los servicios de citas en línea son para gente «desesperada», según las encuestas de Pew Research Center.

El negocio de Tinder, Grindr, Bumble, OKCupid y otros ha hecho que el propio Facebook, que quiere acaparar todo en la Red, se metiera, apenas en septiembre pasado, más de lleno a la búsqueda del amor con su propia versión: Facebook Dating, que permitirá a los cientos de millones de usuarios de Facebook mayores de edad, crear otro perfil especial para ligar.

Es un hecho que mucha gente usa Facebook para ligar, pero, tal como sucedió con la venta de productos, ahora la red lo hará aún más fácil, para aprovechar de lleno ese mercado y que no migre a otras opciones.

Por el momento, de acuerdo con Statista, en Estados Unidos este mercado está dominado por Tinder (8 millones de usuarios), seguido de Bumble (5 millones), POF (4 millones), Match.com (2 millones), OKCupid (1.8 millones), Grindr (1.6 millones), Hinge (1.2 millones), Zoosk (0.91 millones), Meetme (0.91 millones) y Ashley Madison (0.85 millones), la página web creada especialmente para infidelidades.

Foto: DIARIO CON VOS

Los mexicanos y el amor en línea

En México, no cantamos mal las rancheras del amor digital, y ya más de un tercio de los cerca de 80 millones de cibernautas en el país ha descargado una aplicación para conocer pareja. El 40 por ciento de estos mexicanos, reportó la encuesta más reciente de uso de tecnologías del INEGI, usan estas apps para encontrar pareja estable y un 32 por ciento para tener nada más un encuentro de una sola noche.

Además, el factor despecho: «Dirás que no me quisiste, pero vas a estar muy triste y así te vas a quedar» está fuerte en las relaciones digitales mexicanas, pues 4 de cada 10 usuarios de estas apps que tronaron con su pareja, de inmediato descargaron la aplicación, por aquello quizás de que «un clavo saca otro clavo”.

Un estudio (2019) de The Competitive Intelligence Unit (CIU) muestra que también entre los mexicanos Tinder es la app favorita para ligar, utilizada por el 86 por ciento de los usuarios de estas apps, seguida por Bumble (25%) Happn (12%), Grindr (11%) -la app precursora de este mercado y más enfocada a la audiencia gay- Badoo (10%) y Tagged (2%).

Pero, más allá de las aplicaciones para ligar e independientemente de si conocimos o no a nuestra pareja vía digital, la Internet y las redes sociales son pieza clave para la manera cómo encontramos compañía ahora. Ya 6 de cada 10 relaciones de pareja en México, se han beneficiado de las redes sociales, según el mismo análisis de CIU.

Whatsapp, Facebook e Instagram, son, en ese orden, las apps más usadas para el romance y el ligue en el país. Vale decir que todas estas, así como el cuarto lugar, Facebook Messenger, son pertenecientes a Facebook, gran beneficiario del amor digital de los mexicanos, por lo visto.

El mal tercio de las redes

Sin embargo, así como han facilitado la interacción y relaciones de pareja, las redes sociales se han vuelto también un factor de discordia en las relaciones.

Desde hace 10 años, la Asociación Americana de Abogados de Estados Unidos, reportó el cálculo de que un 20 por ciento de los expedientes de divorcio mencionaba explícitamente a Facebook, principalmente por temas de celos e infidelidad.

«No puedo recordar la última vez que tuve un caso en donde las redes sociales no fueran una causa raíz o estuvieran implicadas de algún modo» resume el destacado abogado de divorcios James J. Sexton.

Sexton, cuyo libro «Si estás en mi oficina, ya es demasiado tarde» fue elogiado por the New York Times y the Washington Post, agregó al sitio de periodismo explicativo Vox: «siempre es la misma historia: la gente tiene infidelidades a través de las redes sociales o se comunica con personas que no tendrían que estarse comunicando. La infidelidad es tan fácil ahora…» En nuestro país, los celos han llegado al 58 por ciento de los mexicanos por alguna publicación de su pareja en redes sociales, según la encuesta de CIU. También, 1 de cada 3 cibernautas connacionales ha terminado una relación por algo que vio en redes y ¡7 de cada 10! admite revisar los teléfonos de su pareja, menos de la mitad con su consentimiento.

Y es que, según los mismos datos, casi 4 de cada 10 por ciento oculta en línea su situación sentimental actual y 13 por ciento ha sido infiel con alguien que conoció a través de las redes sociales. Además, claro, del factor de los «ex»: ¡82 por ciento! espía los perfiles de sus exparejas y 32 ha posteado algo para darles celos.

Los jóvenes y los nuevos glosarios sexuales

Las nuevas generaciones ya no se preocupan, como sus papás y abuelos, qué decir al papá de la novia o ligue, si es que él contestaba el teléfono en casa. Ahora, para ligar, los intermediarios están prácticamente eliminados, y el romance florece directamente de buzón a buzón de los mensajes privados en los smartphones.

No obstante, esto requiere nuevas habilidades como el saber coquetear en pocos caracteres o incluso la presión de intentar tomar fotos o video para las imágenes de perfil y los posteos y, vaya, hasta para autopornografía amateur-con criterios de competencia cuasi profesional, que involucran decisiones empíricas de iluminación, ángulo de la foto, composición visual.

Frecuentemente, todo suele comenzar ahora con un mensaje de texto, seguir con intercambio de mensajes, emojis, fotos, incluso plática o imágenes sexuales, aún antes de tener ese tipo de interacciones en persona. Esto ha obligado a las nuevas generaciones a nuevas dinámicas y formas de comunicación.

Un estudio mostró que los jóvenes de 12 a 21 años se sienten más seguros, en general, comunicándose por textos en apps (Vodafone UK, 2014), que platicando cara a cara. Otro análisis, comprobó que los jóvenes preferían ya comunicarse con sus propios amigos vía texto en vez de salir con ellos en persona, en ocasiones (Common Sense Media, 2018).

En ese estudio, entre jóvenes 13 y 17 años en Estados Unidos, el 35 por ciento afirmó que su forma favorita de comunicarse con amigos era por mensajes de texto, por encima del 32 por ciento que prefería verlos en persona, una cifra que, seis años antes, era aún del 49 por ciento.

El mensajearse incluye también expresarse ahora a través de iconos como los emojis, GIF animados y stickers, que sorprendentemente parecen estar ligadas a un mayor éxito sexual, según han encontrado algunos estudios.

Dos estudios muy sonados del año pasado, del Kinsey Institute, encontraron que quienes usan emojis con sus ligues tenían un índice de mayor de citas y relaciones sexuales. Este nuevo tipo de relaciones a través de los medios digitales, ha creado también nuevas palabras de uso frecuente como texting (mensajes por texto) o sexting (mensajes sexuales por texto).

También los nudes (imágenes de desnudos) que se comparten con los ligues, quienes cuando lo dejan «en visto» a uno y desaparecen sin contestar, nos hacen ghosting, pero cuando quieren regresar y empiezan en redes a dejar señales (likes o comments) después de haber tronado 0 terminado nos stalkean y nos hacen haunting o muestran su actitud de zombing al regresar como muertos en vida, del limbo en el que estaban.

La fatiga digital

A pesar de todo esto, o quizás debido a todo esto, la ansiedad del amor en línea puede ser también abrumadora.

Ese fue, por ejemplo, el ángulo que exploró un reportaje publicado en la BBC en diciembre pasado por la periodista Maddy Savage titulado: «¿Debería borrar Tinder? Estos millenials creen que sî». 

Savage recuperó estudios académicos como el de pasado septiembre de investigadores, de Ohio State, que concluyó que usuarios adictos a las apps de citas suelen terminar sintiéndose usualmente más solitarios que como se sentían antes.

En un estudio de la New York University, se hizo, notar que «incrementar el número de matches potenciales tiene un efecto positivo, pero también negativo, debido a que la competencia también aumenta».

En palabras del editor del Global Dating Insights, publicación especializada precisamente en noticias de la industria de citas en línea, Scott Harvey, debe reconocerse que estas formas pueden ser también agotadoras: «Necesitas mucho swipes para obtener un match, muchos matches para obtener un número telefónico, muchos números para una cita, y muchas citas, para obtener una tercera cita (…) tratar de encontrar una pareja de esta manera es un trabajo extremadamente intensivo y puede llegar a ser exasperante”, afirmó para el reportaje.

Quizás para construir relaciones más profundas haya que intentar lo que la especialista digital Summer Nelson llamó «Los 5 lenguajes del amor en las redes sociales».

Tomando como base los principios del famoso libro Los 5 lenguajes del amor, de Gary Chapman, donde afirma que todas las personas tenemos lenguajes predilectos para dar y recibir amor, Nelson buscó adaptarlos al mundo digital, aunque en el camino vio que no con tanta suerte… 

«1.- Palabras de afirmación – Puedes comunicar palabras de aliento, a través de las distintas redes (…)

2.- Tiempo de calidad – Hablar por aplicaciones de chat de una manera donde realmente pongas atención a lo que expresa la otra persona (…)

3.- Regalos – Aunque no es tan impresionante como un regalo envuelto en persona, recibir regalos en línea puede ser también muy valioso (…)

4.- Actos de servicio Suena simple, pero puede ser complicado (…) Ayudar a otro hará a veces que te salgas de tu propio mundo, pero vale la pena.

5.- Contacto físico Bueno, de hecho… no puedes hacer este en línea…»

Mientras tanto, esperamos que Sharon Stone pueda encontrar el amor en Bumble. Quizás algún usuario de Buffalo, Austin o Phoenix, tenga suerte con ella.

15 de febrero de 2024