Ismael «El Mayo» Zambada, uno de los cofundadores del cártel de Sinaloa, y Joaquín Guzmán López, hijo de otro fundador del cártel, Joaquín «El Chapo» Guzmán, fueron detenidos en el aeropuerto de El Paso, Texas, y se encuentran bajo custodia federal en Estados Unidos, según informó el Departamento de Justicia de ese país.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos bajo la administración de Merrick Garland describió al cártel de Sinaloa como una de las organizaciones del crimen más violentas y poderosas a nivel mundial.
Los detalles precisos de las circunstancias que rodearon las detenciones no estaban del todo claros. Sin embargo, las versiones de medios estadounidenses sugieren que Zambada García y Guzmán López se entregaron a las autoridades. The New York Times reportó que Zambada había estado en contacto con funcionarios federales estadounidenses durante al menos los últimos tres años, negociando los términos de su posible rendición.
Además, un funcionario federal mexicano sin identificar comentó a la agencia AP que ambos detenidos llegaron a Estados Unidos abordo de un avión privado y se entregaron voluntariamente a las autoridades. Una nueva versión sugiere que un alto miembro del cártel de Sinaloa engañó a Zambada, llevándolo a Texas bajo el pretexto de visitar pistas aéreas clandestinas en México.
Esta mañana el presidente López Obrador celebró la detención y dijo que el caso es muestra de la colaboración entre autoridades de ambos países. La detención de ambos narcotraficantes fue comunicada ayer a las autoridades mexicanas. La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, precisó que para las autoridades mexicanas todavía no está claro que los capos se entregaron voluntariamente o fueron detenidos.
Los arrestos de Zambada y Guzmán López representan un golpe muy importante para el cártel de Sinaloa, una organización transnacional conocida por su extensa operación de venta al igual que de distribución de drogas, que incluye toneladas de cocaína, heroína, fentanilo y otras sustancias ilícitas hacia Estados Unidos y otras partes del mundo.
Garland declaró que ambos enfrentan múltiples cargos relacionados con la dirección de las operaciones del cártel, incluyendo sus redes de fabricación y tráfico de fentanilo. Varios altos funcionarios respaldaron las declaraciones de Garland: Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional; Christopher Wray, director del FBI; y Anne Milgram, administradora de la DEA también subrayaron el impacto significativo que estas detenciones tendrán sobre el cártel de Sinaloa.
Milgram, en particular, destacó que el arresto de Zambada es un «golpe directo al corazón del cártel», que es responsable de una gran parte de las muertes relacionadas con las drogas en Estados Unidos, especialmente por fentanilo y metanfetamina. La administradora de la DEA enfatizó que Zambada, uno de los fugitivos más buscados, enfrentará ahora la justicia en un tribunal estadounidense.
“El Mayo es uno de los fugitivos más buscados por la DEA y se encuentra bajo custodia esta noche y pronto enfrentará la justicia en un tribunal de justicia de Estados Unidos”, detalló la directora de la DEA.
En cuanto a Guzmán López, Milgram indicó que su detención es otro golpe enorme para el cártel, recordando que él y sus hermanos, conocidos como «Los Chapitos» supuestamente asumieron el control de la organización tras la extradición de El Chapo en 2017.
Estados Unidos había ofrecido una recompensa de 15 millones de dólares por información que condujera al arresto de Zambada, quien, a sus 76 años, ha sido uno de los líderes del cártel de Sinaloa desde su fundación hace tres décadas junto con El Chapo ha sido señalado como el principal contrabandista de fentanilo hacia Estados Unidos, por lo que su arresto es el último en una serie de golpes que ha sufrido el cártel de Sinaloa.
En enero de 2023, Ovidio «El Ratón» Guzmán, otro hijo de El Chapo, fue arrestado y más tarde extraditado a Estados Unidos, donde enfrentó cargos relacionados con la venta, así como la distribución de drogas. Además, Néstor Isidro «El Nini» Pérez Salas, un importante sicario de los hijos de Guzmán Loera, fue capturado en noviembre y extraditado a Estados Unidos a principios de este año.
Zambada, conocido por su perfil discreto, era visto en Culiacán como un jefe del cártel que mantenía el orden y protegía la ciudad de ataques de grupos rivales. Las autoridades han señalado que Joaquín Guzmán López y sus hermanos son los principales productores de fentanilo hacia Estados Unidos, mientras que Ovidio Guzmán es considerado un pionero en el tráfico de esta droga en México.
Además, Ismael “El Mayo” Zambada enfrenta acusaciones federales en varios distritos estadounidenses por tráfico de grandes cantidades de cocaína, fentanilo, heroína y otras drogas a través de la frontera. En 2021, un hijo de Zambada se declaró culpable de ser uno de los líderes del cártel de Sinaloa ante un tribunal federal en San Diego.
Por Abraham Pensamiento