Recomiendan a prensa usar lenguaje incluyente para no revictimizar feminicidios
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Recomiendan a prensa usar lenguaje incluyente para no revictimizar feminicidios

Yamileht Zempoalteca

En febrero del 2020, la joven Ingrid Escamilla fue asesinada por su novio Erick Francisco Robledo. Los periódicos Pásala y La Prensa, catalogados como diarios amarillistas, para magnificaron el crimen y se mofaron de como la víctima resultó muerta.

En sus portadas del 10 de febrero de aquel año, Pásala publicó en primera plana: “La culpa la tuvo cupido” y La Prensa: “Descarnada”, mostrando poca empatía para la víctima y falta de sensibilidad en un suceso de enorme gravedad. Las frases se acompañaron con fotografías del cuerpo desollado de Ingrid. Esas imágenes fueron retomadas por usuarios de redes sociodigitales, multiplicando su difusión e impacto.

Las fotografías fueron filtradas por quienes llegaron primero a la escena del crimen, policías y peritos forenses. Como en casos similares, la víctima previamente había denunciado ante las autoridades violencia de género que fue ignorada.

Frente a la enorme difusión de esas imágenes amarillistas e indignantes, dos días después del crimen, grupos de mujeres respondieron enviando fotos de paisajes, plantas, obras de arte para proteger a Ingrid, mostrando empatía con la víctima.

El 14 de febrero se realizaron manifestaciones y protestas en al menos diez estados en repudio del crimen de Escamilla. Además, jóvenes se manifestaron a las afueras de las instalaciones de esos periódicos para protestar por la cobertura amarillista. La Prensa publicó una disculpa, y se comprometió a modificar su lenguaje y método de cobertura. El director de ese medio amarillista, Luis Carriles, al ser entrevistado por El Financiero argumentó sobre esa cobertura: “nosotros no la publicamos (la fotografía), no traíamos datos, ni dirección, ni la ubicación, ni cómo había sido el asunto”.

La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres de México pidió sancionar a quienes difundieron imágenes del cuerpo de Ingrid y recomendó que quienes realicen una labor en torno a estos hechos cumplan debidamente la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia Feminicidios como el de Escamilla son frecuentes en todo el país, pero su caso fue un parteaguas para que en el congreso capitalino se realizara una adición al artículo 293 Quater del Código Penal de la Ciudad de México, con el propósito de evitar la exposición de las víctimas ante los medios y proteger su intimidad, combatir la violencia mediática de género y su normalización. El modo como se cubrió este feminicidio también abrió brecha para que se concientizara a quienes ejercen el periodismo sobre la cobertura en estos casos.

Imparte INMUJERES taller para cobertura correcta de feminicidio

La cobertura periodística de este caso, muy común en la prensa sensacionalista, llevó al Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) a realizar en mayo pasado, el “Taller de periodismo práctico para la cobertura de feminicidios” en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García.

El taller incluyó temas como lenguaje incluyente en los medios; tipificación de lo que es un feminicidio y su diferencia con un homicidio común; la revictimización producida por las empresas informativas; uso correcto de la información y eliminación de narrativas machistas.

Como material de apoyo, se otorgó a los presentes el “Manual de Comunicación no sexista. Hacia un Lenguaje Incluyente” de Claudia Guichard Bello. Una excelente guía para quienes laboran en los medios de comunicación: directivos, jefes de redacción y reporteros, quienes al momento de escribir y publicar, tomen en cuenta la perspectiva de género y eviten la revictimización.

Las ponentes del curso fueron Lydiette Carrión editora de Pie de Página y autora del libro “La fosa de Agua. Desapariciones y feminicidios en el Río de los Remedios” (Debate 2018), y Cristina Salmerón, The Washington Post y colaboradora en la Iniciativa Spotlight de ONU Mujeres quienes compartieron su experiencia en la cobertura de feminicidios. Acerca del tema se puede descargar en el siguiente link http://cedoc.inmujeres.gob.mx/documentos_download/101265.pdf

En el taller, se insistió en la necesidad de que la prensa cubra los casos de violencia en contra de las mujeres con lenguaje incluyente y perspectiva de género, y se deje de lado el sensacionalismo, construir una sociedad menos morbosa y más consciente de que las mujeres no son una mercancía. Acerca de este lamentable caso, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció entonces, que la difusión de las imágenes sería sancionada, involucrando a seis servidores públicos que pudieron haber filtrado las fotografías de Ingrid Escamilla. Por su  arte, la fiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, calificó como ofensa aquellas publicaciones afectando no sólo a la víctima y a su familia sino “a la sociedad”.

El 14 de diciembre de 2020 fue detenido un policía de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital mexicana acusado de ser quien filtró las fotos a los medios de comunicación. El elemento, vinculado a proceso penal, habría sido uno de los dos policías que llegó primero a la escena del crimen.

El 24 de febrero de 2021, a propuesta de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, el Congreso de la Ciudad de México aprobó la modificación del Artículo 293 Quater del Código Penal de la Ciudad de México para sancionar con prisión a los servidores públicos que difundan o revelen imágenes, videos, grabaciones, archivos o información de las carpetas de investigación a su cargo. Aquella adición es conocida desde entonces como “Ley Ingrid”.

En contraste, la Comisión de Derechos Humanos de Colima promovió una queja ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por considerar que la adición al artículo 240 BIS del Código Penal de Colima, vulnera la libertad de expresión y criminaliza a reporteros, comunicadores y fotógrafos en la cobertura de actos de violencia.1

En octubre de 2022, Erick Francisco Robledo fue sentenciado por aquel feminicidio a 70 años de prisión y pagar indemnización a los familiares de la víctima. Es un acierto de INMUJERES la realización de talleres donde se recuerde el uso correcto del lenguaje y de la información, integrando a empresas de la comunicación, dado que también son difusores de la violencia de género.

Referencias:

[1] /http://ordenjuridico.gob.mx/violenciagenero/LEY%20INGRID.pdf

24 de junio de 2023