La emblemática organización defensora de la libertad de prensa, Artículo 19, ha sido blanco de cuestionamientos del gobierno lopezobradorista, ya que, junto a otros grupos –algunos opositores gubernamentales recibe financiamiento de la polémica Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por su sigla en inglés).
El Presidente López Obrador asegura que el gobierno estadunidense (la USAID es un ente gubernamental) no puede financiar a grupos que critican a su gobierno, por lo que ha pedido a su homólogo Joe Biden cancelar ese flujo financiero. Además, durante décadas, la izquierda latinoamericana ha señalado a la USAID como promotora y desestabilizadora de gobiernos progresistas, con un costo humano muy elevado.
Aquellos señalamientos no preocupan a Leopoldo Maldonado, director regional de Artículo 19, pues a la USAID se le han impuesto “controles más estrictos para evitar que esos fondos vayan a grupos que busquen desestabilizar”, asegura.
-¿Quiénes financian a Artículo 19? se le pregunta a Maldonado, director regional del organismo.
-Tenemos una diversificación de financiamiento muy importante (la Unión Europea, los gobiernos de Suiza y Noruega, fundaciones internacionales), y eso nos da una libertad que no nos sujeta a ninguna agenda. El financiamiento que recibimos de todas nuestras fuentes es reportado en convocatorias públicas, donde participamos y ganamos. Además, están auditados pesos y centavos. No hay nada extraño en ese sentido. (Las críticas) tratan de mover esa discursividad nacionalista, que por cierto nos recuerda mucho a otros gobiernos de corte autoritario que nos califican de la misma manera, para tratar de desprestigiar a las organizaciones, y sobre todo para desviar el mensaje central que, por lo menos en el caso de Artículo 19, es que la violencia contra la prensa sigue, persiste y va en aumento.
-Ustedes conocen las versiones de que la USAID respaldaba o respalda la desestabilización de gobiernos de izquierda, que inyecta recursos financieros a Artículo 19, ¿qué opinión tienen sobre esto?
-Es evidente que en el pasado había una disposición del gobierno de Estados Unidos, a propósito de la Guerra Fría y la lucha contra el comunismo, que llegó a recrudecerse durante el gobierno de Reagan y que evidentemente fue una estrategia geopolítica a partir de la cual se financió a diversos grupos que trataron de oponerse a gobiernos de izquierda.
A partir de eso han surgido controles más estrictos dentro de los Estados Unidos, pero también hacia fuera para tratar de evitar que estos fondos vayan a grupos que justamente busquen desestabilizar. Eso ha cambiado, ya no estamos en la Guerra Fría, hay mayores controles y, en todo caso, si el gobierno de los Estados Unidos financia organizaciones en otros países es porque eso países lo aceptan. Hay un acuerdo de cooperación binacional en donde, por cierto, la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (agencia gubernamental) puede financiar de forma transparente, con objetivos claros, los proyectos que quieran desarrollar organizaciones de los Estados Unidos.
Lo que no menciona el Presidente es que la cooperación estadounidense también financia la búsqueda de personas desaparecidas, o incluso el dinero que entra al Ejército mexicano en asistencia técnica. Y eso multiplica por mucho a los recursos que recibe una organización como Artículo 19.
-En la conferencia presidencial se ha dicho que ustedes habían recibido en tres años dos millones de dólares, ¿eso es cierto?
-Más o menos es la cifra que ha recibido la organización. Que si lo vemos en tres años no alcanza a cubrir todas las necesidades de una organización con más de 35 personas. Es una parte importante del financiamiento, pero no lo abarca todo. Y eso es lo que se ha recibido en este último proyecto que está en curso.
-Vemos en su página que tienen el apoyo de 20 organizaciones más, ¿necesitan forzosamente el apoyo de USAID, o puede pensarse en renunciar a él?
-Pues en un momento dado, dependiendo de los apoyos que nos rechazan o nos aceptan. No es fácil hacerse de financiamiento en un país donde no hay una cultura de financiación individual (como sí lo hay en otros) en un país en donde además la filantropía está enfocada en proyectos asistenciales. Esto es parte de una estrategia en la que buscamos diversificar fondos como fuente de financiamiento.
Es una necesidad constante que tenemos para sostener la operación que se basa en los salarios de la gente que día con día trabaja en los derechos humanos.
-¿Se puede saber el apoyo que recibieron en 2022?
-Ahí está en nuestra página, en el Informe de 2022. Lo que logramos recaudar el año pasado son 83 millones 456 mil pesos, lo recaudado, no lo gastado. No es un proyecto que se gaste en un año, se gasta en dos o tres años, y conforme vayamos presentando reportes, y el cumplimiento de ciertas actividades se va pidiendo más dinero. Así es la dinámica del financiamiento internacional.
-¿Cómo justifica Artículo 19 el financiamiento que tienen? ¿En qué se invierte?
-En el pago de salarios, viajes para ir a hacer trabajos en distintos estados de la República, o en diferentes países, porque somos una oficina regional, también trabajamos en Guatemala y Honduras. Eso es básicamente el fuerte de los gastos: oficinas, internet, agua, luz, teléfono.
Y, en los diferentes proyectos, no es nada más la defensa de periodistas, tenemos programas diversos. Uno de ellos es el de protección y defensa, pero también hay un programa de transparencia proactiva, que es un proyecto que llevamos desde hace básicamente diez años para trabajar en el conocimiento y utilización de herramientas en las comunidades indígenas, particularmente de Chiapas, Oaxaca y Yucatán.
Otro programa de derechos digitales desde 2016, que se dedica a la defensa y promoción de la libertad de expresión en internet, hace análisis, informes, trabajo de incidencia en algunos rubros. También tenemos el programa de “Verdad y Memoria”, que es uno de los proyectos más importantes del archivo de la represión a partir de la donación de 300 mil documentos de la Comisión de la Verdad de Guerrero, documentos de la extinta Dirección de Seguridad, y estamos procesándolos. Además, el de archivo de la resistencia donde varios ex integrantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre nos pasaron su archivo para catalogarlo.
El otro proyecto es el de Centroamérica, trabajamos mucho en Guatemala y Honduras apoyando a periodistas que han tenido que estar en el exilio. Hicimos un taller donde presentamos los resultados de una misión de observación a Guatemala por la situación que vive la prensa en el país. También tenemos áreas de administración y comunicación para hacer las labores que apoyen al resto. Todo lo que tenga que ver con el derecho a la información y que esté relacionado con ello.
-¿Lo que reciben de USAID en que se invierte?
-En diferentes proyectos, necesariamente enfocados a los objetivos de este marco cooperación y de financiamiento. En este caso es el fortalecimiento de la protección a periodistas. Así como colaboran y dan asesorías al Mecanismo de Protección de Periodistas y de Personas Defensoras de Derechos Humanos, también apoyan la labor de organizaciones que representamos periodistas.
– Padilla, C. (Junio 2023). La USAID a tiene controles más estrictos para otorgar financiamiento: Leopoldo Maldonado. Revista Zócalo, (280), 47-48.
