Televisa se descaró como hace mucho tiempo no lo hacía. En los últimos años, la televisora había tratado de guardar más las formas, mostrando una clara supuestamente más ética y abierta en la conducción de sus espacios informativos. Si bien, en este periodo preelectoral de los partidos políticos, el empresario mediático que llamó más la atención por su desplante público fue Ricardo Salinas Pliego con su televisora TV Azteca lanzando una campaña abierta y burda sobre el supuesto contenido comunista en los libros gratuitos de texto para la educación pública, la televisora de Azcárraga, de manera menos estridente, pero igual de burda se lanzó vs uno de los aspirantes: Adán Augusto López.