Opacidad y política en la selección del director de la Facultad de Derecho: Jaime Cárdenas
Principales, Universidades

Opacidad y política en la selección del director de la Facultad de Derecho: Jaime Cárdenas

Carlos Padilla Ríos

El doctor en derecho constitucional, Jaime Cárdenas Gracia, goza de alto prestigio entre su gremio, la academia, la investigación en la Facultad de Derecho de la UNAM. Sin embargo, fue excluido desde la primera etapa de selección, entre quienes aspiran a dirigir aquella Facultad, proceso del que asegura, carece de transparencia y donde prevalecen criterios políticos en detrimento de la trayectoria profesional.

El reciente proceso de selección del director de la Facultad de Derecho de la UNAM, no fue transparente ni tampoco claro en los criterios que se siguieron para escoger a los interesados en presidir a uno de los centros más representativos en esa casa de estudios, a pesar del meritorio currículum de algunos de ellos.

Para el proceso de selección se inscribieron 33 interesados, los cuales fueron entrevistados por la secretaria general de la Universidad, Patricia Dávila. De ese número pasaron a la siguiente ronda diez, que fueron entrevistados por el rector, Leonardo Lomelí Vanegas, quien envió a la Junta de Gobierno una terna conformada por tres finalistas: Sonia Venegas, Julieta Morales y Edgar Corzo.

El doctor en derecho constitucional e integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Jaime Cárdenas Gracia, se inscribió en ese proceso. Sin embargo, se sorprendió de que, en la primera etapa, no apareciera entre los primeros diez seleccionados, sin explicación alguna.

Cárdenas cuenta con una sólida carrera como investigador y académico. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores nivel III; es titular nivel C. Es autor de numerosas publicaciones en revistas especializadas y de libros en derecho constitucional; ha impartido cursos en instituciones de educación superior del país y extranjeras, como ahora lo hace en la Universidad de Arizona; también tiene una sólida formación académica de licenciado, maestro y doctor.

En entrevista, Cárdenas Gracia dijo que, para dirigir ese centro de estudios, se deben contar con tres criterios: académico, administrativo y liderazgo. También se ha desempeñado en el sector público. Trabajó en el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) y ocupó la dirección de la Comisión de Administración en el Consejo de la Judicatura de la Ciudad de México. Aseguró que al interior de la Facultad los alumnos lo conocen, respetan y lo consideran un líder.

Involucrado en aquel proceso sucesorio, considera que varios de los finalistas, no reunieron los requisitos, pero además no descartó nepotismo en el mismo. En el caso de un profesor, citó que sí quedó como finalista, a pesar de no reunir algunos requisitos para contender por la dirección de la Facultad, ya que no cuenta con maestría ni larga trayectoria académica, pero fue profesor del actual rector de la Universidad, Leonardo Lomelí Vanegas, cuando éste era alumno de la Facultad de Economía.

De los tres integrantes de la terna finalista, sólo Edgar Corzo cumple con amplio currículum y trayectoria porque también es miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas, reconoce Cárdenas Gracia.

Cuenta que no faltó quien se le acercara para decirle que nunca podría convertirse en director porque es simpatizante del partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), al cual llaman de manera peyorativa “secta”. El profesor dijo que aun así podría participar en el proceso de selección debido a dos motivos fundamentalmente: el primero de ellos es que es parte de su derecho el asociarse con algún partido político y, en segundo lugar, no está prohibido por la legislación universitaria. Sin embargo, Cárdenas considera que tanto la simpatía que siente por el partido del poder como la desaprobación y consustancial rechazo que tuvo contra la denuncia de sus colegas profesores al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, por la rifa del avión presidencial, le costó ser aspirante a la dirección de la Facultad.

Aunque citó el caso del ex rector de la UNAM, José Narro Robles, quien milita en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y que, además, fue titular de la Secretaría de Salud Pública, apoyó a Alfredo Del Mazo para la gubernatura del Estado de México y, de la misma forma, coadyuvó en la campaña presidencial de José Antonio Meade.

El profesor Jaime Cárdenas ve parcialidad en ese proceso y sobre todo preferencia política de la Rectoría al igual que de la Junta de Gobierno: “es una decisión de cúpulas en donde el rector tiene un gran poder al determinar la terna, y luego el otro poder es el de la Junta de Gobierno que son 15 personas quienes eligen a uno de los tres. Es, desde luego, un procedimiento, como tú puedes ver, opaco. No es un procedimiento transparente”, advirtió.

Asegura que, al interior de la UNAM, hay una inclinación de los directivos de la Universidad por la derecha y que, por lo tanto, condenan toda simpatía o militancia en el progresismo de ahora o antes con el PRD.

Considera necesario que, en la Facultad, se estudie el derecho desde otras disciplinas como la psicología, la economía y la ciencia política porque las estructuras jurídicas por sí solas son incapaces de entender los fenómenos que se suscitan en las salas de los tribunales. Además, de enseñar el derecho desde una perspectiva social, “ya que en la Facultad persiste un ambiente individualista que se apega a los modelos norteamericanos, en el que el éxito de un abogado se mide ya por las horas que cobra, ya por su capacidad adquisitiva, ya por sus acaudaladas remuneraciones. En el Poder Judicial y en las barras de abogados permea el neoliberalismo, dice. Mencionó como ejemplo al magistrado Juan Pablo Gómez Fierro, quien ha resuelto casos en contra de los intereses de la nación.

El doctor Cárdenas considera urgente reformar la Ley Orgánica de la Universidad para que los procesos de selección de sus funcionarios sean transparentes.

2 de abril de 2024