En su conferencia matutina, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se lanzó contra los medios de comunicación tradicionales por la cobertura que hicieron sobre la situación de violencia que vive el país, ya que se registraron 86 homicidios el domingo 7 de enero.
Luego de que el pasado jueves 4 de enero se presentó un ataque perpetrado presuntamente por el grupo delictivo La Familia Michoacana en el municipio de Heliodoro de Castillo, que dejó seis personas muertas y más de una decena de heridos.
El Jefe del Ejecutivo acusó a periodistas como Carlos Loret de Mola, Ciro Gómez Leyva y Azucena Uresti de mal informar a la población a través de la redimensionalización de la circunstancia. También acusó a la revista Proceso y a Radio Fórmula por formar parte de una campaña en contra de su gobierno: “Lo que hay que tener es paciencia, no dejarse engañar, esperar. Radio Fórmula, entre otros, Azucena Uresti, con lo de Guerrero, lo de los 30 fallecidos con drones».
Acerca de esos hechos, se difundió la versión de que durante su gira por Veracruz, el mandatario arrebató a un reportero de Radio Fórmula el micrófono, cuando el comunicador lo cuestionó sobre la inseguridad en Guerrero.
Por su parte, la Fiscalía del Estado de Guerrero abrió una carpeta de investigación por los hechos acaecidos en el municipio de Heliodoro de Castillo.
La masacre la denunció el sacerdote Filiberto Velázquez Florencio, director del Dentro de Derechos Humanos Minerva Bello, quien aseguró que en los acontecimientos se cometieron 30 asesinatos, aunque posteriormente corrigió su versión.
Por Abraham Pensamiento
