Fuerzas militares de Israel allanaron la oficina de Al Jazeera, medio de comunicación catarí, en Ramalah, Cisjordania reocupada, y ordenaron el cierre de ésta durante 45 días con el pretexto de que ese medio “fue utilizado para incitar al terrorismo”.
Esto representa una escalada más entre las diferencias que tiene el gobierno de Benjamin Netanyahu contra Al Jazeera, el cual se ha dedicado a investigar todas las violaciones a los derechos humanos al igual que todas las transgresiones a los tratados internacionales que comenten los militares de Israel contra el pueblo de Palestina. Según el gobierno sionista, la cadena de noticias árabe tiene nexos con líderes de Hamás, así como con la Yihad Islámica, pero estos dichos han sido desmentidos.
Por su parte, Walid al-Omari, jefe de la oficina de Al Jazeera en Jerusalén y en Ramalah, condenó las acciones del gobierno de Israel y aseveró que “atacar a los periodistas de esta manera siempre tiene como objetivo borrar la verdad y evitar que la gente escuche la verdad».
Asimismo, Mohammed Abu al-Rub, director de la oficina de medios del gobierno de la Autoridad Palestina, informó que el cierre de esta cadena de periodismo «confirma los esfuerzos de la ocupación (israelí) para perturbar el trabajo de los medios de comunicación que transmiten las violaciones de la ocupación contra el pueblo palestino».
Es menester recordar que Israel ha matado a cuatro periodistas de Al Jazeera en ataques en la Franja de Gaza.
En tanto, la Asociación de Prensa Extranjera en Israel y los Territorios Palestinos señaló su preocupación por la escalada entre Israel y Cisjordania, así como con otros países del Medio Oriente como es el caso de Líbano, Yemen e Irán, por lo que le solicitó a Netanyahu que reconsidere esta acción: “Restringir la presencia de periodistas extranjeros y cerrar canales de noticias supone un alejamiento de los valores democráticos”.
Nida Ibrahim, corresponsal de la cadena de noticias árabe en Israel, dijo que “no es ninguna sorpresa” que esto haya sucedido, pues en el mes de abril, el gobierno de Benjamin Netanyahu aprobó una ley que le prohíbe la transmisión de cadenas extranjeras en territorio judío, siempre y cuando se consideren perjudiciales para el Estado; por lo tanto, el 5 de mayo le negó a Al Jazeera transmitir desde Israel, así que procedió a cerrar sus oficinas durante 45 días, sin embargo, ya son cuatro veces que le impiden a este medio de comunicación realizar su trabajo.
Nuevamente Israel incurre en actos totalitarios
Desde noviembre del año pasado, el gobierno de Benjamin Netanyahu avanzó en la discusión sobre una ley que les impida a los medios extranjeros transmitir las noticias y publicar sus reportajes en suelo de Israel con el pretexto de que buscan preservar la seguridad del Estado. La ley fue aprobada el 1 de abril con 71 votos a favor y 10 en contra en el pleno del Knesset.
El ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi, después de la aprobación de esta ley dijo: “Hemos hecho realidad una herramienta eficaz y rápida contra aquellos que utilizan la libertad de prensa para perjudicar la seguridad de Israel y a los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel, y que incitan al terrorismo en tiempos de guerra”.
Después de la aprobación de esta ley, el gobierno de Israel cerró Al Jazeera, aunque desde noviembre de 2023 cerró el canal libanés Al Mayadeen.
Desde el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023, Netanyahu indicó que las víctimas fueron mil 205 más los 200 rehenes secuestrados; empero, las defensas de Yoav Galant ha asesinado a más de 41 mil palestinos, la mayoría son niños y mujeres, según el Ministerio de Salud de Gaza, cifras que corrobora la ONU.
Así, el gobierno de Benjamin Netanyahu ha infringido en crímenes de guerra y de lesa humanidad según lo marcado en el Convenio de Ginebra Protocolo I artículo 86, el cual versa de la siguiente manera: “Las Altas Partes contratantes y las Partes en conflicto deberán reprimir las infracciones graves y adoptar las medidas necesarias para hacer que cesen todas las demás infracciones de los Convenios o del presente Protocolo que resulten del incumplimiento de un deber de actuar”.
Por Abraham Pensamiento
