El virus que derrotó a Trump
Comunicación

El virus que derrotó a Trump

Redacción

Los estadunidenses acuden hoy a las urnas de forma masiva, 90 millones de ellos lo hicieron en la víspera, como muestra de querer participar en esta elección, virtual plebiscito al gobierno conservador de Donald Trump, quien saldrá derrotado, así lo indican variables sociales, políticas y económicas.  

Esta campaña fue muy distinta a la ocurrida hace cuatro años. Entonces, el arrogante republicano encantaba a sus seguidores y al electorado con un discurso rupturista en contra de la clase política y a favor del nacionalismo, el racismo y el proteccionismo. Además, como nadie, se dio el lujo de descalificar a la prensa convencional, al grado de que centenares de publicaciones respaldaron a la demócrata Hillary Clinton, y muy escasos medios respaldaron al beligerante mandatario. Este prefirió allegarse adeptos a través de las redes sociodigitales.  

Ahora Trump, llega a esta elección contra las cuerdas, en el peor escenario para un presidente que busca reelegirse, en medio de la temida pandemia del COVID-19 que no cede, con más de 230 mil muertos y 9 millones de contagiados; que provocó caída de la economía y el consecuente desempleo con cifras históricas.  

Por conveniencia política guardó para otro momento, sus recurrentes ataques a la prensa, a la que ha calificado como “la más deshonesta de la Tierra”, aunque tampoco la necesitó para mantenerse en la pelea por la reelección, cuenta con el respaldo de Fox News y el portal Breitbart con más de 15 millones de usuarios.  

A la crisis sanitaria por la pandemia, que rebasó a las autoridades, se agregó en junio las protestas antirraciales por la represión policíaca en contra de los afroestadunidenses, ocurridas en más de 200 ciudades, según los reportes periodísticos, hechos profusamente difundidos a nivel mundial, que influirán en los votantes que acuden a las urnas.  

La caída de la economía en más de 30 puntos del PIB que derivó en el desempleo de millones de trabajadores a lo largo de ese país, es otro elemento de rechazo a la continuidad del mandatario estadunidense. Aunque lo prometió, la vacuna contra el COVID-19 no estuvo lista antes de la elección como lo anunció en campaña.  

A diferencia del xenófono de Trump, el aspirante demócrata Joe Biden ha utilizado la crisis sanitaria como herramienta de golpeteo en contra de su oponente. Asegura que resolverá el enorme problema de la pandemia, no cerrará la economía y aplicará políticas públicas a favor del medio ambiente. Aprobaría una ley migratoria que no expulse a migrantes de ese país, ni separe a las familias.    

Es un hecho que están reunidas las condiciones políticas y sociales para que haya un nuevo inquilino en la Casa Blanca, y aunque no se guardan demasiadas esperanzas del eventual gobierno de Biden, respecto a México, a los estadunidenses les hace urge un respiro ante la frenética y beligerante experiencia dejada por el conservador Donald Trump.  

3 de noviembre de 2020