El presidente y el empresario:¿pagar o no pagar impuestos?
Sin categoría

El presidente y el empresario:¿pagar o no pagar impuestos?

Ivonne Acuña Murillo*

Sabido es que una parte importante de empresarios en el mundo acrecientan sus fortunas no solo por sus habilidades para hacer dinero, al costo que sea y caiga quien caiga, sino por sus estrategias para no pagar impuestos. Es el caso del empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego, quien ha entrado en confrontación con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien se ha empeñado en que pague su adeudo fiscal.

Para nadie es un secreto, tampoco, que la relación entre ambos personajes comenzó siendo cordial,
al inicio del sexenio, pero se ha tornado tensa en, la medida que el magnate se resiste a cumplir con las obligaciones de quien ha hecho su fortuna, en mucho, dentro de los límites de un Estado que requiere de las contribuciones ciudadanas para cumplir con sus funciones.

Tan tersa fue que se llegó a hablar de una relación de amistad al punto que Salinas Pliego fue convocado
por el presidente para formar parte del Consejo Asesor Empresarial de la Presidencia de la República, del que también forman parte: Carlos Slim, presidente honorario y vitalicio de Grupo Carso; Germán Larrea, presidente del Consejo de Administración de Grupo México; Alberto Bailléres, de Grupo Bal; Carlos Hank González, presidente de Grupo Financiero Banorte; Bernardo Gómez, copresidente ejecutivo de Grupo Televisa; Olegario Vázquez Aldir de Grupo Empresarial Ángeles; Miguel Rincón, director de Bio Pappel SAB de CV; Raúl Gutiérrez Muguerza, presidente de Deacero; Daniel Chávez, fundador de Grupo Vidanta. Este consejo tiene reuniones periódicas con el primer mandatario para tratar asuntos propios de los intereses de ambas instancias.

En más de una ocasión Salinas afirmó: “Andrés es mi amigo. Yo lo respeto mucho porque es un hombre de ideales y convicciones. Y como todo, no siempre podemos tener la misma opinión pero eso no demerita lo que es”. (“¿Cuál es la relación entre Ricardo Salinas Pliego y AMLO?“, elceo.com, 25 de abril de 2023)

Como Salinas, el primer mandatario también tuvo expresiones elogiosas y de amistad para el magnate al decir de él “Ricardo Salinas tiene dinero, pero tiene dimensión social”. A decir de la periodista Anabel Hernández: “Desde que comenzó su sexenio AMLO ha acudido a las oficinas de TV Azteca al menos una vez al mes para comer con el empresario. Dichos encuentros se hicieron rutinarios e incluso se convirtieron en una especie de ritual en el que el Presidente y Salinas Pliego conversaban por largo tiempo.” (“Ricardo Salinas Pliego, amigo de AMLO”, DW, 2 de octubre de 2022).

A pesar de la estrecha relación, López Obrador se ha empeñado en que el rico empresario contribuya con sus impuestos al gasto público, lo que ha echado por tierra la supuesta amistad. Bien lo expresan los
dichos populares cuya sabiduría aplica en este caso. En el inicio pareció ser una “Amistad de hombres leales, (la que) sólo perdura entre iguales”, por lo que “La bolsa y la puerta para los amigos (estaba) abierta” de ahí los desayunos mensuales, pues “Llámase rico el que tiene amigos”. Sin embargo, no se cumplió la consigna aquella que reza: “El amigo verdadero, ni contra tu honra ni contra tu dinero”, dado que “Si amistades quieres conservar, intereses no han de mediar”.


El intento, porque el empresario se resiste y ha echado a andar a sus grupos de abogados para no pagar sus impuestos, llevó a Ricardo Salinas a desconocer el dicho: “Más valen amigos en la plaza que dineros en el arca”, convencido de que el dinero es más importante que la amistad.
El mismo AMLO, cuya demanda es legítima porque una cosa es la amistad y otra la corrupción, aprendió lo que recomienda el dicho: “No busques por amigo al rico ni al noble, sino al bueno, aunque sea pobre”, pues es difícil que se dé una amistad desinteresada entre un presidente en funciones y un magnate que más que amigos tiene intereses.


Pero el apoyo del empresario al presidente desde que supuestamente existe, el propio Salinas lo sitúa en el año 2000 cuando AMLO ganó la jefatura del Distrito Federal, hoy Ciudad de México, ha estado plagado de altas y bajas, especialmente del lado del magnate que cuando quiere apuntala “sin reservas” al primer mandatario. Por ejemplo, cuando inició la pandemia en el año 2020 y el Presidente recomendó que no se dejara de consumir en la calle y en los pequeños negocios, principalmente de aquellos que vivían y viven al día y que forman parte de la economía informal.

No desperdició el empresario la oportunidad de hablar a favor de esta medida, sobre todo porque eso le permitió no cerrar sus propias empresas y obligar a sus empleados a trabajar en plena reclusión domiciliaria, según recomendación del que se convirtió en el vocero en materia de emergencia sanitaria, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez. Por un lado, Salinas Pliego habló a favor de las medidas tomadas por el presidente durante la emergencia sanitaria, al tiempo que enviaba a su comunicador estrella, Javier Alatorre Soria, el 17 de abril de 2020, a decir: “Como todas las noches, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell encabezó la conferencia sobre el #Covid_19 en México.


Pero sus cifras y sus conferencias ya se volvieron irrelevantes. Es más, se lo decimos con todas sus palabras, ya no le haga caso a Hugo López-Gatell”. Fue este un llamado abiertamente irresponsable a desobedecer las directrices del gobierno en plena pandemia cuando la vida de miles, tal vez, millones de vidas, estaban en juego. Pero eso al rico empresario le tenía y tiene sin cuidado.

De esta forma el discurso del magnate va por un lado y el de su comunicador por otro como queriendo decirle al Presidente, somos amigos cuando me conviene a mí no a ti. Es así como ha operado en razón de los impuestos que se pretende pague. En 2021, Raquel Buenrostro, entonces titular del Servicio de Administración Tributaria y hoy de la secretaria de Economía, hizo público que el empresario debía cerca de 40 mil millones de pesos.


Hasta este punto, el Presidente de México se mantuvo discursivamente al margen esperando que Ricardo Salinas reconociera su adeudo y pagara, como quedo de manifiesto en la conferencia de prensa matutina del 16 de febrero de 2021 cuando dijo: “No tengo información, es un asunto que está atendiendo el SAT, pero todos están ayudando, todos están contribuyendo, nadie se niega a contribuir, a ayudar”. (Artículo de Anabel Hernández citado arriba)


Ante la presión, el dueño de Grupo ,Salinas pagó 2 mil 800 millones de pesos por concepto de crédito fiscal, en octubre de 2022. Pero su adeudo no ha sido cubierto del todo. A principios de 2022, la Suprema Corte de Justicia sentenció al Grupo Elektra, propiedad de Salinas Pliego, a pagar 2 mil 636 millones de pesos por deudas fiscales acumuladas durante los últimos 15 años. Por supuesto, el empresario se resiste a través de litigios y recursos de impugnación, mediante los cuales sus abogados califican de “infundados” e “inoperantes” los argumentos mediante los cuales se le conmina a pagar sus impuestos.

Nuevamente, el dueño de TV Azteca echó a andar a su comunicadorgolpeador, quien arremetió en contra de los libros de texto gratuitos que, a decir de él, contienen el “virus comunista” que busca que niños y niñas no desarrollen habilidades básicas como lectura y matemáticas. Es de entenderse que Javier Alatorre no se manda solo, por lo que es difícil suponer que los ataques surgieron de su propia iniciativa. Como respuesta y a pregunta de reportero, el Presidente se negó a criticar a Alatorre a quien llamo “su amigo”. De nuevo, parece que el presidente se empeña en reconocer como amigo a quien no puede serlo, pues reza el dicho popular “el que a dos amos sirve con uno queda mal” y es obvio que el “amo” de Javier no es AMLO.

Sin embargo, a pesar de la resistencia y ataques del magnate, el Presidente se mantuvo firme respecto de lo que este, y otros, deben pagar: “A veces me dicen: ‘¿Cómo ayudamos?, Pues hay dos maneras de hacerlo y ya muchos lo hacen: una es invirtiendo y creando empleos… Y lo otro es que pague sus impuestos”. Por supuesto, esto no convence a quienes se acostumbraron, en sexenios anteriores, a que les fueran perdonados sus adeudos fiscales. Por ejemplo, desde el sexenio de Vicente Fox Quesada hasta antes de López Obrador se condonaron a contribuyentes privilegiados más de 400 mil millones de pesos, mismos que bien pudieron ser utilizados en programas sociales para personas vulnerables. (Alonso Urrutia, “Ponen fin a la condonación de impuestos”, La Jornada, 21 de mayo de 2019)

Al final, Salinas Pliego, el empresario “con dimensión social”, termina por negar su amistad con el Presidente López Obrador una vez que su adeudo fiscal total es calculado en 25 mil millones de pesos. Con razón está que no se haya. Pero el presidente de la República, se mantiene firme ante los ataques, incluso a las “mentadas en contra de Manuelita” su madre finada.

Al respecto, el primer mandatario dijo: “Se hizo la investigación y se llegó a la conclusión de parte del SAT que era válido, que tenía que pagar esos impuestos. Él no lo acepta. Y el acuerdo fue: Que resuelvan las autoridades competentes. ¿Quiénes? Jueces, magistrados, ministros. Nosotros queremos cuidar el proceso para no quedar como cómplices”, afirmó el presidente en la mañanera del 3 de noviembre, al tiempo que denunció que los medios opositores abren sus micrófonos para “mentarle la madre”.

Salinas por su parte dijo, a través de su cuenta de “X”, que: “En lugar de estar culpando a los medios por mostrar la verdad, el Gobierno se debería poner a trabajar. Ya vimos que echar culpas no resuelve nada y el país se sigue cayendo a pedazos, inseguridad, salud, justicia, educación, no hay resultados… nosotros mientras tanto, seguimos trabajando para reabrir tiendas y apoyar a los damnificados con despensas y servicios que son necesarios. ¿Cuándo dejarán de culpar al pasado y a los demás y se pondrán a trabajar y dar resultados?”


No desperdició el empresario la oportunidad de “echarse flores” y hacer notar que, según él, sus empresas están ayudando a los damnificados por el huracán “Otis”. El conflicto entre el empresario y el presidente por un adeudo fiscal, forma parte de las batallas que se dan, al interior de cualquier Estado, por el control de los recursos. Ofensivas que al final determinan quién está en mejor posición para beneficiarse de aquello que se asume pertenece a todos.

*Catedrática de la Universidad Iberoamericana y analista política

28 de diciembre de 2023