Donald Trump, el candidato que conquistó Facebook
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Donald Trump, el candidato que conquistó Facebook

César A. R. Cano

El papel de los medios de comunicación es fundamental en contextos electorales. Ya sea para transmitir los acontecimientos de campaña, abrir sus espacios para la reflexión, el análisis y la exposición de contrastes entre las diferentes propuestas, e incluso para manifestarse abiertamente con alguna orientación política. En la reciente elección estadunidense, además de la tradicional postura de CNN a favor de agendas más liberales, así como de Fox News con inclinaciones conservadoras, la gran mayoría de los medios se manifestaron a favor de Hillary Clinton.

Los editores de los diarios The New York Times, The Washington Post, Los Angeles Times, así como de las revistas The Atlantic y The New Yorker, por ejemplo, no dudaron en mostrar sus simpatías hacia la candidata demócrata. Entre sus argumentos fue común encontrar premisas en contra de Donald Trump por sus posturas abiertamente racistas, islamofóbicas, sexistas y antiinmigrantes.

De acuerdo con el artículo de Wikipedia “Newspaper endorsements in the United States presidential election, 2016”, la candidata llegó a tener hasta 500 respaldos de medios, ya sea periódicos, semanarios, revistas, medios universitarios e internacionales. En contraste, Donald Trump sólo tuvo el apoyo de 26. Para la anécdota, 32 medios no se pronunciaron a favor de Hillary Clinton, pero sí en contra de Donald Trump.

Pero los medios tradicionales no fueron los únicos con un papel protagónico en esta elección. También tuvieron un rol central los que en la tradición estadunidense se denominan medios sociales, al referirse a las plataformas de redes sociales.

Si el papel de los medios tradicionales fue a favor de Clinton con amplio margen, no está claro cuál fue el rol de las redes en el contexto electoral que a la postre le daría el triunfo al magnate de Las Vegas.

Este tipo de medios es importante por su alta penetración en una sociedad en la que 86 por ciento tiene acceso regular a internet y, como ocurre con casi el resto del mundo, el Facebookcentrismo es apabullante: 79 por ciento de los adultos estadunidenses utilizan esta plataforma contra 32 por ciento de Instagram, 31 por ciento de Pinterest, 29 por ciento de LinkedIn y 24 por ciento de Twitter. Todo, datos obtenidos de estudios del Pew Research Center realizados en 2016.

En cuanto a consumo de noticias, seis de cada diez adultos se informan a través de los medios sociales, 18 por ciento de ellos a menudo. Entre las plataformas más utilizadas para recibir noticias están Reddit, Facebook y Twitter, en ese orden.

Estos datos seguramente tuvieron algo que ver en el desarrollo de las elecciones presidenciales de este año.

En YouTube, por ejemplo, el video más visto sobre los candidatos en el último mes fue la parodia del enfrentamiento entre ambos en el canal Epic Rap Battles of History (casi 24 millones de visitas) seguido de las parodias de Saturday Night Live a dos de los debates entre los presidenciables (cada uno con cerca de 20 millones de visualizaciones). Es decir, videos que apelan más al humor y a la caricaturización de la deliberación política.

En su tuit más celebrado en Twitter el día de la elección, la cuenta @realDonaldTrump anunciaba: “Hoy hacemos grande a Estados Unidos otra vez”, con una respuesta de 350 mil retuits.

Mientras que @HillaryClinton optaba por hacer un reconocimiento a sus colaboradores: “Este equipo ha hecho mucho para enorgullecerse. Sea lo que pase esta noche, gracias por todo”, acompañado de una fotografía abrazando a su pequeña hija, con una respuesta de casi 150 mil tuits.

En Instagram el republicano tuvo entre sus fotografías más aceptadas la que protagoniza junto con Barack Obama en la recepción en la Casa Blanca o en la que aparece como portada en la revista Time.

Hillary repetía la imagen con su hija en esta plataforma también con gran recibimiento; en otra fotografía se muestra abrazando a Obama, con la frase de su campaña: más fuertes, juntos.

Sin embargo, la polémica se centró en el rol de Facebook que los días posteriores a la elección fue duramente criticado por dos aspectos: su pasmo ante la proliferación de noticias falsas y, por lo tanto, ante la desinformación, así como por la creación de burbujas ideológicas que impidieron a sus usuarios conocer posturas diferentes a las suyas gracias a las preferencias impuestas en sus muros.

Fue famosa aquella nota que anuncia el respaldo del Papa Francisco a Donald Trump, una noticia evidentemente falsa (un media hoax) pero que fue compartida hasta un millón de veces, de acuerdo con algunas versiones. Este dato es importante porque, de acuerdo con el estudio antes citado del Pew Research Center, 44 por ciento de los adultos estadunidenses utilizan Facebook para informarse de manera regular.

Respecto a las burbujas ideológicas, como señaló Zeynep Tufekci en un artículo en The New York Times, gracias a que “el contenido orientado hacia estas burbujas impulsadas algorítmicamente, es financieramente gratificante” al provocar mayor número de interacciones, Facebook se volvió un espacio de cámara de eco.

Tanto la proliferación de noticias falsas como de burbujas ideológicas tienen que ver con la indefensión de las “audiencias algorítmicas”, como las llama Evgeny Morozov, en los nuevos contextos hiperconectados. Fenómeno que se convirtió en uno de los elementos para explicar el papel de esta plataforma en la pasada elección.

Es decir, Facebook representa no necesariamente una aldea global, sino una especie de globalidad de provincias simbólicas.

Análisis y resultados

Para el desarrollo de este artículo se realizó un análisis de las páginas de Facebook relacionadas con los candidatos, con la intención de vislumbrar el panorama en cuanto a la orientación de contenidos. El objetivo principal fue buscar si, tal y como ocurrió en la elección, a través de estas páginas podíamos encontrar rasgos de una militancia dividida en proporciones muy similares.

El análisis de Facebook sobre los candidatos se basó, primeramente, en la búsqueda de páginas que incluyeran los apellidos “Clinton” o “Trump” el día de la elección presidencial, es decir, el 8 de noviembre.

En un segundo paso se eliminaron las páginas no relacionadas con el contexto electoral y, como último parámetro, se escogieron sólo las que tuvieran más de 100 mil likes.

Para el análisis se utilizaron dos variables que otorga la plataforma californiana: la variable 1: número de likes; y la 2: número de personas al hablar de dicha página. La primera es un referente longitudinal de simpatía que se mide desde el lanzamiento de la página, mientras que la segunda apela a una perspectiva transversal sobre la interacción que ocurre al instante en que se toma la muestra.

Los resultados por número de likes se presentan a continuación.

Asociadas a la campaña de Donald Trump se encontraron 59 páginas, cinco de ellas con poco más de un millón de likes: Donald J. Trump (12,310,853 likes), Donald Trump For President, Ivanka Trump, Donald Trump for President 2016 y Trump Wall.

De las 59, sólo dos fueron páginas abiertamente en su contra: Telling Donald Trump He’s Full of Crap (by LeftAction.com) y Never Trump.

Asociadas a la campaña de Hillary Clinton se encontraron 33 páginas, de las cuales sólo una tuvo poco más de un millón de likes: Hillary Clinton (8 millones 344 mil 821 likes).

De las 33, once (una tercera parte) fueron páginas abiertamente en su contra: Hillary for Prison, Stop Hillary PAC, I Hate Hillary, Stop Hillary In 2016, I will NOT vote for Hillary in 2016, Americans Against Hillary Clinton, Hillary for Prison Movement, Hillary Clinton Sucks, Never Hillary, Just Say NO To Hillary y Hell No Hillary.

Respecto a la variable 2, es decir el número de personas al hablar de la página el día de la elección, entre las diez páginas más destacadas para Donald Trump no apareció ninguna en su contra. Las diez páginas fueron: Donald J. Trump, Donald Trump For President, Donald Trump News, Christians for Donald Trump, USA Patriots for Donald Trump, Donald Trump for President, Donald Trump for President 2016, The Best of Donald Trump, Trump for President Fan Club y TRUMP Daily.

En el caso de Hillary Clinton en esta misma variable, de las diez primeras cinco fueron a favor y cinco en contra. Se enuncian a continuación tal como aparecieron: Hillary Clinton, I Hate Hillary, Hillary for Prison, Humanity for Hillary, Hillary Clinton for President Supporters, Hillary Clinton Sucks, Americans Against Hillary Clinton, Hillary Clinton 2016, Democrats for Hillary Clinton y Hillary for Prison Movement.

La publicación más relevante

Para probar la confiabilidad del análisis anterior se buscó la publicación más relevante en las páginas principales de los candidatos la mañana de la elección, con la intención de encontrar diferencias –también desde el punto de vista cuantitativo–. La diferencia fue considerable.

La publicación más relevante de la página Hillary Clinton el día de la elección señalaba: “Feliz día de elección hillaryclinton.com/locate”, acompañada con una fotografía de la candidata en el momento de realizar su voto. El post tuvo poco más de 200 mil likes y se compartió casi 10 mil veces.

La publicación más relevante de la página Donald J. Trump señalaba “Hoy hacemos a Estados Unidos grande otra vez”, en alusión a su eslogan de campaña. Este post de sólo texto tuvo más de 900 mil likes y fue compartido casi 200 mil veces.

La polémica se centró en el rol de Facebook que los días posteriores a la elección fue duramente criticado por su pasmo ante la proliferación de noticias falsas.

El candidato republicano tuvo mucho mayor respuesta en Facebook por una abrumadora mayoría.

Conclusiones

El título de este artículo bien podría ser Hillary Clinton, la candidata que rechazó Facebook. La cantidad de páginas en su contra es apabullante y, por lo tanto, significativa, de la misma manera que lo fue el apoyo que tuvo en los medios tradicionales que a la postre no cambiaría el destino de la elección.

También existe otra lectura. Pese al escaso apoyo de medios tradicionales, los votantes de Donald Trump utilizaron más Facebook que los de la candidata demócrata. Hubo una considerable mayoría de páginas de apoyo a Trump y una considerable mayoría de páginas de rechazo a Hillary.

Es claro que no se puede explicar una elección a partir del número de likes, ni siquiera en una sociedad tan conectada. Sin embargo, analizar este entorno nos dio una idea de las dimensiones de interacción lograda por los candidatos en la plataforma de redes sociales más utilizada por los estadunidenses.

Estos resultados confirman la hipótesis de que el triunfo de Donald Trump obedeció mucho a la falta de popularidad de la candidata demócrata.

Si bien en número de votos Clinton ganó por un millón, aproximadamente, en estas elecciones, los números indican que quedó a 8 de los casi 70 millones que obtuvo Barack Obama en 2008 y a 4 millones de los que consiguió el demócrata en 2012.

Es decir, las páginas de Facebook nos confirman la sólida proliferación de un discurso anti Clinton que pudiera explicar la mediana respuesta de los votantes indecisos. Un resultado por demás aterrador, pues quiere decir que en la sociedad estadunidense no hubo demasiadas razones para adquirir un discurso anti Trump de manera tan clara como con Hillary, pese a los antivalores en que basó su campaña el ahora presidente electo de Estados Unidos.

Publicado en Revista Zócalo

Número 202

Diciembre 2016

4 de abril de 2023