Ahora la inteligencia artificial (IA) ayudó a la seguridad en un concierto de Beyoncé en la ciudad de Cardiff al Sur de Gales, donde policía la utilizó para identificar a las personas que mantienen cargos por delitos graves, también considerados como “delitos prioritarios” y que podrían causar algún problema durante el concierto de la también productora y actriz estadounidense.
Esta tecnología está basada en el reconocimiento facial y comparar sus patrones faciales con datos biométricos almacenados y antes había sido usada en la Coronación del Rey Carlos III, donde gracias a esa infraestructura, se logró reconocer a personas causantes de disturbios en otros eventos, por lo que se les mantuvo vigilados y en algunos casos como Graham Smith líder de un grupo que está en contra de que el estado siga pagando los lujos de los monarcas y protestan en actos públicos con banderas de su conocido eslogan “#NotMyKing” (No mi rey).
En el Principality Stadium se concentraron alrededor de 60 mil personas y ahí se desplegaron las cámaras desde zonas próximas al lugar del concierto, para escanear en tiempo real a las personas que acudieron a ver a la artista. Según la policía, si las personas no se encontraban dentro de su lista de vigilancia, sus datos biométricos no se almacenaron y se eliminaron de inmediato.
Por otra parte, señalaron que las grabaciones se conservan un total de 31 días, y subrayaron que en caso de identificar a un usuario que formase parte de la lista de “delitos prioritarios”, la decisión de proceder a la detención en ningún momento fue tomada por la tecnología de reconocimiento facial, si no que los propios agentes verificaron el proceso.
Asimismo, los agentes aseguraron que el reconocimiento facial “no fue una condición” para poder entrar en el estadio a disfrutar del concierto de Beyoncé y que esta tecnología no fue utilizada dentro del mismo.
Cabe destacar que en Reino Unido, el uso de esta tecnología ha representado algunas controversias al ir en contra de los derechos de privacidad de los usuarios, así como por los riesgos que plantea ante la existencia de sesgos como, por ejemplo, de género y raza.
La legalidad del uso de este tipo de técnicas impulsadas por IA se está debatiendo actualmente en la Unión Europea para preservar los derechos de los ciudadanos. De hecho, en 2021, la Comisión Europea ya solicitó la prohibición de la IA de alto riesgo, como es el reconocimiento facial indiscriminado en lugares públicos.