Desde su creación, el 26 de septiembre de 1984, el Sistema Mexiquense de Medios Públicos (en un inicio llamado Televisión Mexiquense), ha sido vocero de las administraciones estatales priistas dominadas por el Grupo Atlocomulco, de fuerte influencia dentro del PRI, y por lo tanto, una férrea controladora de la información que se emite desde sus frecuencias, retransmitidas también por la radio.