Sheinbaum, entre las reacciones a Trump y la agenda propia
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Sheinbaum, entre las reacciones a Trump y la agenda propia

Alejandro Navarrete

El mes de abril fue un buen ejemplo de los dilemas que la presidenta Claudia Sheinbaum tiene en su gestión para poder posicionar y llevar adelante su propia agenda política y de Comunicación proactiva, o cómo su gobierno y su comunicación tienen y tendrán que estar reaccionando constantemente a los designios del presidente estadounidense Donald Trump.

A diferencia de su mentor y antecesor en el poder, el presidente Andrés Manuel López Obrador, a Sheinbaum le ha costado más trabajo mantener el dominio de la agenda política y mediática en el país en los ocho 8 meses que lleva en el poder.

Sin embargo, hasta ahora, ha mostrado una capacidad notable -que también mostró AMLO- para navegar y sortear las presiones externas y montarse en esos impulsos ajenos, aunque sea de manera reactiva, usar las respuestas para mostrar los valores de su propio gobierno y visión política.

Durante el mes pasado varios temas ocuparon la agenda mediática y la mayoría fueron retos para el desempeño y respuesta de Sheinbaum, aunque tuvo también oportunidades favorables.

Una revisión a las portadas y mensajes de los principales periódicos mexicanos de todo el mes permite ver cómo se comportó la agenda mediática y el trabajo que tuvo la presidenta para mostrar una agenda propia.

Guerra de aranceles, guerra por el agua, impuestos vs el tomate mexicano y amenazas e intimidaciones estadounidenses a la migración, a través de bases militares fronterizas e incluso spots en la televisión mexicana fueron parte de la agenda trumpista a la que Sheinbaum tuvo que reaccionar.

Por otro lado, presiones de la ONU sobre la crisis de desaparecidos en el país y nuevas informaciones o acusaciones de corrupción hacia instituciones oficiales como BIRMEX o personajes como Manuel Bartlett y su pareja o el delegado del IMSS en Tamaulipas o de actos políticamente indebidos como los de la senadora Andrea Chávez han sido temas con potencial de distraer el mensaje de Sheinbaum pero también de ser aprovechados por ella.

A su vez, Sheinbaum buscó aprovechar las circunstancias para impulsar temas como su invitación a la integración económica latinoamericana en la CELAC, la música diferente a los narcocorridos, una rectoría ética en MORENA para las elecciones y la polémica iniciativa lanzada a fin de mes para regular las Telecomunicaciones.

Al ritmo de Trump, pero respondiendo con su agenda

El 3 de abril, a principios de mes, los periódicos de México abrían con la gran noticia de que México “la había librado” en la retahíla de aranceles que EU imponía al mundo. Luego, vendrían las noticias de la espiral económica bélica entre EU y China.

Ante el escenario, Sheinbaum reaccionó de 2 maneras: buscando difundir su propio plan para la economía mexicana y buscando (aunque aun tímidamente) mandar señales de intento de liderazgo en América Latina.

“Claudia lanza Plan México para mitigar los aranceles de Trump”, tituló su nota principal Milenio Diario el 4 de abril.

“‘Estrategia de Sheinbaum está funcionando’, destaca Ebrard”, tituló su segunda nota de portada, a su vez, La Jornada, ese día, agregaba con un balazo: “Presenta la mandataria plan con 18 puntos”.

Sin embargo, el primer tema caliente para Sheinbaum en abril no habían sido sólo los aranceles sino la imagen de promoción del narco en el país, a través de los narcocorridos.

La noche del 29 de marzo en plena zona urbana de Guadalajara, en el Auditorio Telmex, el grupo musical “Los Alegres del Barranco” proyectó en la pantalla gigante del escenario de su concierto imágenes de Nemesio Oseguera, “El Mencho”, líder del Cartel Jalisco Nueva Generación, organización designada ya este año como “terrorista” por Estados Unidos.

El 1 de abril, el subsecretario de Estados de ese país, Christopher Landau compartió en la red social X medidas inmediatas: “Me complace anunciar que el Departamento de Estado ha revocado las visas de trabajo y turismo de los integrantes del grupo (…) No vamos a extender la alfombra roja a quienes enaltecen a criminales y terroristas”.

 Una semana después, el 7 de abril Sheinbaum presentó en su conferencia mañanera “México Canta”, un concurso binacional de música “por la paz y contra las adicciones”.

El objetivo, dijo la presidencia, es “promover la música mexicana sin apología a la violencia o las drogas, y, como parte del Plan México, traer parte de la industria creativa de Estados Unidos a México”.

Sheinbaum hizo suyo el tema como si fuera proactivo (y no reactivo de los sucesos en Guadalajara y la respuesta de EU) y se dio el tiempo para hacerlo prioridad en su agenda.

El 12 de abril lanzó en Tiktok su video más exitoso del mes en donde invitaba a los jóvenes y de manera más fresca a la iniciativa.

“Seguramente has escuchado este género musical”, dice la presidenta sosteniendo un celular en la mano con el texto “CORRIDOS” y acercándolo a la cámara.

“Pero muchos de ellos tienen contenido que es apología a la violencia o a las drogas o hablan mal de las mujeres… Entonces surge esta iniciativa”, dice mientras camina por los pasillos del Palacio Nacional.

El video llevaba a finales de abril casi 20 millones de vistas y casi 70 mil comentarios.

Y, así, con esa capacidad de agarrar los problemas y aprovecharlos para impulsar agenda propia, Sheinbaum también utilizó otro tema derivado de las presiones de Estados Unidos: los spots vs la migración ilegal pagados en la televisión mexicana.

 Un spot de televisión sirvió para que Sheinbaum lanzara una polémica iniciativa de Ley de Telecomunicaciones acusada de buscar censurar a los medios e Internet y tener más control político sobre estos espacios.

“Si vienes aquí y violas nuestras leyes, te vamos a perseguir. Los criminales no son bienvenidos en Estados Unidos”, decía en el spot Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de EU.

Si bien el tema había surgido dentro de principios de mes, cuando Televisa transmitió en el Canal de las Estrella el 3 y 4 de abril por la mañana los spots, cobró fuerza a mediados cuando se transmitieron en el Canal 5 durante partidos de futbol de La Liga MX el sábado 19 y se generaron muchos más comentarios en redes sociales y medios.

Sheinbaum le entró al tema el lunes 21; dijo que había discriminación en el contenido de los spots y que se modificaría la Ley para que volviera a estar (como lo estaba hasta hace unos años), la prohibición de que gobiernos extranjeros pagaran publicidad o propaganda en los medios mexicanos.

Y Sheinbaum lo hizo de inmediato. Aprovechando que ya tenía que enviar la nueva Ley en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión para la regulación del nuevo órgano que se creó añadió este tema en unas cuantas horas.

Aprovechó también, sin embargo, para meter otros temas varios de los cuales generaron polémica por el temor a presuntos intentos de censura previa a los medios y la Internet y por la premura que los legisladores afines al Gobierno parecieron darle al trámite de la misma en las comisiones del Senado.

El documento daba a la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones la facultad de bloquear pantallas digitales al ser pedido por autoridades competentes indefinidas “en casos de incumplimiento de disposiciones u obligaciones previstas en las respectivas normativas que les sean aplicables”.

La organización Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), gran defensora de los derechos humanos en esta materia tanto en la época neoliberal como en los gobiernos de MORENA, planteó que había varios problemas con la iniciativa.

“La redacción actual de la iniciativa posibilitaría llevar a cabo una restricción extrema a la libertad de expresión en Internet sin la necesidad de una orden judicial que determine que un contenido o una acción es ilegal y de la gravedad para justificar dicha medida. El bloqueo de plataformas digitales enteras constituye una medida extrema, semejante al cierre de una estación de radio y televisión, que no puede justificarse frente a la prohibición de censura previa que establece la Constitución y la Convención Americana de Derechos Humanos”, señaló en un comunicado.

Ante las críticas, la presidenta Sheinbaum salió a corregir: “Ese artículo en particular tiene que modificarse. Para quedar claro: eliminarse. Ese no es el objetivo de la Ley. Si crea confusión y se piensa que es para censurar, nunca ha sido el objetivo, y en todo se caso se quita el artículo, se modifica la redacción”.

“Que quede absolutamente claro que el Gobierno de México no va a censurar”, prometió.

Entre la aceptación, la resistencia y el liderazgo propio

El 17 de abril y sin dar más detalles, la Presidenta emitió el siguiente mensaje en redes: “El día de ayer tuvimos una llamada con el presidente Trump. Como lo menciona en su cuenta, fue muy productiva. Seguiremos dialogando para alcanzar buenos acuerdos que beneficien a nuestros países y nuestros pueblos”.

El mismo día, el presidente Trump también compartió:

“Tuve una muy productiva llamada con la presidenta de México ayer…”.

No dijeron más sobre los temas platicados, negociados y acordados.

Lo que es cierto es que durante el mismo mes de abril en algunos temas (como el tema de la pelea por el agua fronteriza) pero, en otros, como el alza a los impuestos al tomate mexicano, la instalación de un cuartel militar fronterizo estadounidense y el tema de los spots en televisión, la presidenta sí respondió de manera más frontal con declaraciones (e incluso una nota diplomática en el caso del cuartel) y recriminaciones al gobierno estadounidense, resistiendo.

Previo a todo eso, a principios de mes, la propia secretaria Noem afirmó en una entrevista en Estados Unidos que había pedido -en su reunión con ella en México- varias cosas a México y que algunas se le habían aceptado pero que habías otras pendientes como el tema de dar datos biométricos de los mexicanos a EU.

La misma Noem dijo que la presidenta Sheinbaum le había dicho que eso era controvertido y polémico en México.

En su mañanera, Sheinbaum dio su versión: “le expliqué que no tenemos una identidad de datos biométricos y que eso tenía que ser parte de otra mesa de trabajo.”

 Ante a las presiones de EU, la presidenta Sheinbaum ha mostrado liderazgo para negociar pero también para resistir. A diferencia de AMLO, a Sheinbaum le ha costado mantener el dominio de la agenda política y mediática; sin embargo, ha mostrado capacidad para navegar sobre las presiones de Trump para montar sus temas y prioridades sobre eso, y aun así proyectar imagen de liderazgo y acción, misma que es reconocida en las encuestas de aceptación y popularidad actual de su gestión.

*Analista, catedrático y periodista

14 de mayo de 2025