Momento de reinventarse y rehacer la relación con las audiencias: Aleida Calleja
Transparencia

Momento de reinventarse y rehacer la relación con las audiencias: Aleida Calleja

David Ocaña Martínez

Al inicio de la década de los ochenta del siglo XX, la corrupción ya laceraba las estructuras gubernamentales en todos los niveles, no por nada el lema de campaña del candidato del PRI a la Presidencial, Miguel de la Madrid, fue la “Reno­vación Moral”. Ya en su gobierno, se creó la Secretaria de la Contraloría General de la Federación, antecedente de la Secretaria de la Función Púbica, y se aplicó la des­centralización administrativa. Insuficientes acciones de política pública porque la corrupción no desapareció, por el contario, siguió adherida casi cuarenta años más, en los siguientes sexenios priistas y panistas.

Como parte de la descentralización administrativa, el 25 de marzo de 1983 se creó el Instituto Mexicano de la Radio, un organismo de la administración pública federal, junto con el Instituto Mexicano de Televisión (Imevisión) y el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine). Actual­mente, el IMER es un organismo público descentralizado no sectorizado.

El decreto de creación del IMER indica que contaría con responsabilidad jurídica y patrimonios propios para cumplir con diversos propósitos como operar las entida­des radiofónicas pertenecientes al poder ejecutivo federal así como promover y coordinar actividades radiofónicas las cuales deberán estimular la integración nacional y la descentralización cultural.

Las estaciones con las que inició trasmisiones el IMER fueron: XEB, XERPM y XEMP pertenecientes a la Compa­ñía Nacional de Radiodifusión, S. A., Vocero Mexicano, S.A., y Radio Visión Mexicana, S.A. Además, las emisoras integrantes del Grupo RTC-Radio, S.A: Radio México (XERMX), Productora Nacional de Radio y Promotora Radiofónica del Balsas.

Actualmente, el IMER cuenta con 17 estaciones de AM y FM y dos más por internet. De esas 17, diez se ubican en el sureste, centro, occidente y norte del país. Y, las otras siete en la capital del país, más las dos por internet.

A partir de febrero de 2019, Aleida Calleja Gutiérrez, es la directora general del IMER, quien es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Iberoamericana y ex presidenta de la Asociación Mexicana de Derecho a la Infor­mación.

-A dos años y medio de estar al frente del IMER, ¿Cuáles fueron los retos que se planteó y qué iniciativas se establecieron para alcanzarlos?

-Uno de los principales retos que nos propusimos al inicio de la administración fue ganar independencia editorial por lo cual se establecieron conversaciones con el Siste­ma Público de Radiodifusión del Estado Mexicano y con comunicación social de la Presidencia de la República para lograr tal objetivo. El IMER no es autónomo pero si es un organismo descentralizado, que no está sectorizado a ninguna dependencia del Ejecutivo.

También buscamos fortalecer la inclusión ciudadana dentro del Instituto para lo cual se trabajó con la Junta Directiva, y se lograran dos asientos que fueron ocupados por ciudadanos. Uno de ellos designado por el Consejo Ciudadano del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano y el otro por el Consejo Ciudadano del IMER. Las once personas de la Junta Directiva poseen amplia trayectoria en diferentes temas feminismo, defensores del derecho a la información, de la niñez, comunidades indígenas, refugio y migración y derechos digitales.

Además, pusimos en marcha, el Plan Estratégico del Instituto que considera estrategias puntuales de hasta dónde tiene que llegar el IMER en 2024, como radio pública con estándares internacionales de calidad. Son logros obtenidos en dos años y medio de gestión. El cambio administrativo no ha sido fácil, es un proceso largo y complejo que estamos logrando junto con la Secretaría de Hacienda y la Secretaria de Educación Pública que facilitan esta transición.

-En la víspera de los cien años de la radio en México, dónde se encuentra el IMER. ¿Es un momento de cambiar estilos o mantenerlos; es tiempo de parálisis de “quiero cambios, pero no tengo presupuesto”, se le pregunta.

-Más allá de la radio, hay que decir que la B Grande de México, una de las emisoras del IMER, este año cumple 98 años. Me parece que todos los medios de comunicación, incluyendo los públicos, tienen el reto de reinventarse y rehacer una relación con las audien­cias. Ante la pandemia y la convergencia tecnológica, la prioridad es conocer mejor a las audiencias, las cuales no tienen un perfil muy específico en términos de edad, aspiraciones y sueños.

Dentro de toda esta crisis tenemos una gran oportunidad de repensarnos y de rehacer una relación con las audiencias. Nosotros hemos migrado más pensando en formatos multipla­taforma y me parece que ha habido buena respuesta.

Nos han buscado de varias plataformas digitales por los podcast, porque les interesan los programas del IMER dentro de esas plataformas. Lo cual indica que es una buena estrategia de cómo repensarnos. No hay un camino clarísimo o totalmente establecido, quien lo tenga me encantaría que me lo dijera. Más bien estamos en un momento de muchos cambios en el que tenemos que medir, analizar, pensar y hacer estrategias.

Y eso iremos viendo cómo va funcionando, me parece que es momento de tratar de hacer cosas nuevas.

-¿Dónde está el IMER con relación a la radiodifusión de México y la producción de contenidos?

-El IMER ha tenido una gran oportunidad para crecer en audiencias, de hecho tenemos emisoras que ocu­pa lugares, la verdad, bastante importantes en las plazas donde estamos. En el Valle de México, somos el séptimo grupo de entre 24, que me parece que no es mala posición. Nuestros noticiarios han crecido en audiencia y en las redes sociodigitales de manera muy importante.

Aplicamos estrategias multiplataforma, donde la radio abierta también sea sintonizada en nuevos es­pacios, como las redes socios digitales, e iniciamos la producción de podcast con nuevos consumos audiovi­suales. Fortalecimos la promoción de la pluralidad en programas dedicados a reconocer a sectores sociales que no están en la agenda informativa o del proceso de comunicación on la serie de podcast Yo soy negra, que pretende resaltar la comunidad afrodescendiente en México. Hemos tratado de impulsar el pluralismo no sólo con los informativos sino también en conte­nidos del IMER, parece que en ese sentido tenemos un producto satisfactorio. En el Plan Estratégico que planteamos, nos propusimos como metas la diversidad y la pluralidad.

-¿La política de austeridad gubernamental ha impac­tado a las radios públicas del IMER con relación a la producción de programas?

-Sí y no, la verdad es que, cuando se aplicaron las medi­das de austeridad, nos dimos cuenta que había muchas llavecitas abiertas, donde se iban los recursos. Había mucho recurso que no se ejercía con eficiencia y eficacia.

En otros casos si nos impactó por supuesto, en los temas operativos, logísticos y de producción, pero también al mismo tiempo nos dio la oportunidad de encontrar fugas de recursos que se utilizaban de manera discrecional, pensando que los recursos públicos son una fuente in­agotable cuando no lo son. Los recursos públicos siempre hacen falta, porque son muchas las necesidades, en medio de la pandemia todavía más. Yo te diría que sí nos afectó en términos de poder hacer más.

-¿La pandemia afectó el funcionamiento del Instituto y la producción de contenidos?

-En términos de producción de contenidos no. Nos afectó por el trabajo home office y la operatividad cotidiana de las emisoras. Mucha gente siguió transmitiendo su programa a distancia. Los técnicos del IMER hicieron maravillas, mientras que los conductores de noticieros estaban a distancia, y ni te dabas cuenta que la con­ductora estaba fuera de las instalaciones. Aunque, los continuistas, programadores, operadores sí tenían que estar en las cabinas. Trabajamos con el 40 por ciento de personal. Somos una actividad esencial que no puede parar ni un segundo durante la pandemia.

Pero antes de la pandemia, en el IMER las audiencias crecieron al triple o el séxtuple en algunas emisoras desde el marzo del año pasado. Eso es muy importante remarcarlo porque hay voces que dicen, bueno el IMER subió audiencias por la pandemia, y eso ocurrió en mu­chos medios. Nosotros tenemos las evidencias de que esa alza de audiencias fue un poco antes de que entrara la pandemia a México.

21 de septiembre de 2021