A mitad de la década de los setenta del siglo XX, seis jóvenes, fueron detenidos y recluidos en el penal de Oblatos, Guadalajara, por pertenecer a la Liga Comunista 23 de Septiembre, la principal guerrilla urbana de la época. Sus vidas parecían estar marcadas tras las rejas por decisión del Estado, pero entre ellos cuajó la idea de fugarse al encontrar la forma de hacerlo, lo que realmente ocurrió fue una acción político militar a la que llamaron “Operación 29 de mayo”.
Esa es la trama del documental Oblatos, del joven realizador Acelo Ruíz, Premio Nacional de Periodismo (2018), quien llevó a la pantalla aquella odisea, sucedida el 22 de enero de 1976, humillando al entonces Estado represor de partido único y a sus temibles cuerpos de seguridad, como la Dirección Federal de Seguridad.
Los detalles de la fuga son narrados en el libro La fuga de Oblatos, una historia de la LC 23 de Septiembre, escritos por uno de los protagonistas de la espectacular fuga: Antonio Orozco Michel, quien sin contar con una formación política, militar o académica, a los 19 años, decidió arropar la lucha armada como muchos otros jóvenes del barrio de San Andrés, en Guadalajara, pertenecientes a la pandilla de Los Vikingos. Ruíz retomó la historia de Orozco, para describir el contexto histórico y político del momento, y en especial la organización y el operativo para realizar la exitosa fuga protagonizada por Enrique Guillermo Pérez Mora, José Natividad Villela Vargas, Francisco Mercado Espinosa, Armando Escalante Morales, Mario Álvaro Cartagena López y Antonio Orozco Michel. En el documental rinden testimonio sólo tres de los seis fugados en 1976, los otros tres murieron en enfrentamientos posteriores luego de reincorporarse a la lucha armada, en distintas partes del país o desaparecieron.
El documental de Acelo Ruíz, busca conservar la memoria de un acontecimiento histórico para el movimiento armado en México, sin olvidar una de las épocas más dolorosas del país: la guerra sucia emprendida por el régimen priista en contra de la juventud de entonces, a la que se le cerraron todos los caminos para expresar su inconformidad frente a la opresión policíaca, la falta de espacios para participar políticamente, y las condiciones de miseria en los barrios de la nación.
Oblatos ya logró en poco tiempo obtener reconocimientos, el más reciente de ellos, Premio Guerrero de la Prensa a largometraje documental del Festival Internacional de Cine de Morelia, el Premio del Público 2019 del Festival Internacional de Cine de Guadalajara; y Mejor Documental de la Gran Fiesta de Cine Mexicano. Red
