Balbina Flores
México sigue siendo uno de los países más mortíferos del mundo para los periodistas, la desaparición de estructuras dedicadas a su protección podría poner en riesgo a muchos de ellos, así resumió la organización internacional Reporteros sin Fronteras su preocupación por la desaparición del Fideicomiso para operar las medidas de Protección para Personas Defensoras y Periodistas, en un comunicado difundido el 23 de octubre.
Nada ni nadie, pudo detener la decisión que se tomaría primero en la Cámara de Diputados (8 de octubre) y luego el día 21 en el Senado de eliminar ese Fideicomiso. Fueron infructuosas los llamados, las reuniones y cabildeos que diversas organizaciones tuvieron con diferentes diputados y senadores incluyendo los de MORENA, partido mayoritario y de la oposición, previo y durante las discusiones. La decisión estaba tomada.
Diversas organizaciones internacionales y defensoras de Derechos Humanos manifestaron su preocupación por aquella eliminación, como la Oficina para los Derechos Humanos de Naciones Unidas en México, Artícle19, el Comité para la Protección a Periodistas de Nueva York, Amnistía Internacional, el Consejo del Mecanismo de Protección de la Secretaria de Gobernación, y hasta un grupo de diputados del Congreso Alemán, entre otros.
Las promesas de los Senadores en particular de MORENA que hicieron eco de las palabras del Presidente, Andrés Manuel López Obrador de “garantizar recursos”, fueron reiteradas una y otra vez. Pero el nuevo modelo para asignar estos recursos en particular a las víctimas aún no está diseñado y menos garantizado. Los auditores de Hacienda apenas y están revisando que pasó con los Fideicomisos, algo que debieron hacer mucho antes de desaparecerlos.
Las razones que se expusieron para eliminar 109 Fideicomisos, (cine, deportes, medio ambiente, fondo de asistencia y reparación integral) y el Fondo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, que administra los fondos para la operación de las “Medidas Preventivas, Medidas de Protección y Medidas Urgentes de Protección” (según el art. 49 de la Ley de Protección), creado en 2012, fueron diversas.
Los argumentos de diputados y senadores fueron, que con los recursos de esos fideicomisos se financiaría el combate en contra de la Pandemia COVID-19; así como garantizar la continuidad de los programas sociales.
RSF señaló en su comunicado haber recogido los testimonios de personas que hoy cuentan con medidas de protección, la incertidumbre que hoy tienen de saber que pasará mañana con ellos y sus medidas sobre todo quienes están en rincones alejados en zonas de alto riesgo como Guerrero, Chiapas, Sinaloa, Tamaulipas, Veracruz. Actualmente, el Mecanismo cuenta con 1.304 beneficiarios, entre los que se incluyen 418 periodistas, 886 defensores de los derechos humanos.
Familiares de personas desaparecidas en Sinaloa y desplazadas dijeron con preocupación frente al Senado, “a nosotros sí nos ha empezado a afectar, desde hace un mes ya no recibimos el apoyo de alimentación que nos da la CEAV ¿qué va a pasar ahora? Un periodista, dijo “la cantidad que el mecanismo me da cada mes para mí y mi familia no me alcanza y yo termino poniendo de mi bolso para completar la despensa”. Si la situación sigue así nos vamos a ver obligados a regresar a nuestra comunidades o bien a buscar otras alternativas.
En un comunicado publicado el 28 de septiembre, la dirección del Mecanismo advirtió también de “la pérdida de flexibilidad a la hora de adoptar medidas urgentes de protección para periodistas en peligro y de poner en marcha medidas urgentes” y complicación de los trámites administrativos para aplicar las medidas de protección, además de generar una mayor carga burocrática que, potencialmente, podría poner en peligro la vida y la seguridad de los periodistas bajo protección o de quienes lo soliciten en adelante. Además de temer que se produzca una mayor opacidad con respecto al uso de los fondos asignados al Mecanismo.
En este contexto RSF llamó al presidente López Obrador a “comunicar lo antes posible de qué manera se van a reemplazar las atribuciones de este Fideicomiso, además de garantizar que los recursos destinados al Mecanismo se mantendrán y gestionarán con total transparencia”, indicó Emmanuel Colombié, director de la oficina de RSF en América Latina.
Publicado en la revista Zócalo #249, noviembre 2020.
