En México, el Día Nacional del Periodista se conmemora este 4 de enero en honor a Manuel Caballero, quien murió un día como hoy pero de 1926. Caballero fue un notable periodista que defendió la libertad de expresión y la soberanía popular a través de varios medios impresos que él fundó: El Noticioso, El mercurio Occidental y La Gaceta Electoral.
Caballero también participó en revistas literarias como la Revista Azul, inauguró el gran poeta y narrador mexicano: Manuel Gutiérrez Nájera. Sin embargo, a la muerte de éste, el destino de la revista quedó en las manos de Carlos Díaz Dufoo. No obstante, la disputa ideológica por el control de las publicaciones escindieron al grupo en dos corrientes contrapuestas: los modernistas contra los decadentistas. Los primeros representados por José Juan Tablada; mientras que los segundos por Manuel Caballero, por su conocido texto “¡Guerra contra el decadentismo!”
No puedo pensar en dos textos tan opuestos como “Misa negra”, de José Juan Tablada (un poema que sorprendió a todas las clases sociales, verbigracia: a Carmelita Romero Rubio, la esposa del expresidente Porfirio Díaz) y “¡Guerra contra el decadentismo!” El primero aboga por un arte sin dogmatismos ni reglas, dejándose seducir exclusivamente por las emociones, como lo definió Amado Nervo: “grito de rebelión del Ideal, contra la lluvia monótona y desabrida del lloro romántico, contra la presión uniforme y desesperante de los parnasianos”. Por otro lado, en “La cuestión literaria. El decadentismo” dice: “Nuestro pecho es el nido de la negación” y agrega: “Sin embargo, parece que el público no duda entre una bicicleta y una poesía decadentista, parece que tolera a un bicicletista exhibiendo sus asquerosos vellos de sus piernas desnudas y no soporta el más ligero cote en seno de una musa”. Por su parte, Manuel Caballero escribió sobre el decadentismo: “Se ha adueñado, no se sabe cómo, de un mar antes diáfano y se ha espesado sobre sus aguas puras, apretándose en una red de fondo, tan intrincada y tan oculta, que convierte en casi imposible y ciertamente peligrosa la navegación por ese piélago”.
Otros grandes periodistas de aquella época fueron: Constantino Escalante o Joaquín Clausell, aunque Manuel Caballero, no tuvo parangón y marcó un hito en la historia de México; defensor de la palabra y de la prensa, cuyo adjetivo no puede ser otro más que el de libérrimo.
El periodismo siempre ha sido fundamental para cualquier país al igual que para cualquier región, ya que logra informar a la gente a través de las notas y, al mismo tiempo, procura convencerla con sus artículos, ensayos u opiniones destilados en las columnas de los periódicos o en los programas de televisión. Hacer periodismo es una consigna de libertad. Sin embargo, los periodistas han sido los principales enemigos de los gobiernos, ya que sus investigaciones permiten vislumbrar un lado disímbolo de la realidad. Perseguidos, secuestrados o amenazados, ese es, en muchas ocasiones, su desenlace.
La libertad de prensa es indispensable para que coexista la democracia y, concomitantemente, el Estado. No obstante, en diferentes partes del mundo es asequible observar un aumento en el número de periodistas asesinados; uno de estos países es México. Según el informe anual de Reporteros Sin Fronteras sitúa a Latinoamérica como la región más violenta para ejercer esta profesión debido a que acumula el 47.7% de los casos de violencia; empero, ello no exime al resto del mundo, tal es el caso de Irán, China, Vietnam, Myanmar y Bielorrusia: “El récord alcanzado el año pasado se ha vuelto a superar: 533 periodistas estaban encarcelados por ejercer su profesión el 01 de diciembre de 2022, es decir, un 13.4%”, informó la RSF.
México, tristemente, ocupa el primer lugar en periodistas asesinados por encima de naciones que, política y económicamente, se encuentran rezagados; a saber: Ucrania, Afganistán, Siria y Yemen. Según la organización Artículo 19, desde el año 2000 a la fecha han sido asesinados 149 periodistas. Esta crisis de inseguridad es absolutamente execrable; sin embargo, las autoridad es mexicanas se han mostrado incompetentes para resolver este problema: “Lo que vemos es poca eficacia al momento de operar las diferentes iniciativas de protección”, indicó Leopoldo Maldonado, director de la asociación anteriormente citada.
Por otra parte, el Día Internacional del Periodista se celebra el día 8 de septiembre, fecha en la que asesinaron al periodista checoslovaco Julius Fucik, detenido por la Gestapo (elementos de la policía secreta nazi) y posteriormente ejecutado en Berlín en 1943.
Por Abraham Pensamiento
