Gerardo Israel Montes
En la adelantada disputa electoral rumbo a la elección presidencial, la mayoría de los medios de comunicación han acentuado su maniobra publicitaria para influir en los comicios de 2024 en favor del Frente Amplio por México, integrado por PRI, PAN y PRD. A la par han intensificado su guerra de distorsión informativa en busca de menguar a toda costa la votación de Morena y sus aliados, con la intención de que pierdan la presidencia de la República y no obtengan la mayoría en ambas cámaras del Poder Legislativo.
En lugar de generar el razonamiento y la reflexión informada de la ciudadanía a través de un trabajo periodístico veraz y plural, la mayoría de “periodistas”, “analistas” y “columnistas” de radio, televisión y medios impresos, se han amparado en el derecho a la libertad de expresión para esconder su apuesta política y su labor de publicistas del frente opositor.
A su vez, minimizan el actuar de los gobernantes de oposición, cuyos magros resultados y evidentes actos de corrupción no reciben la misma cobertura ni el mismo trato de sensacionalismo en los medios con alcance a nivel nacional y, cuando son abordados, suelen ser para otorgar a los políticos opositores foros a modo para lavar su imagen.
Así sucede con el caso del “cártel inmobiliario” en la alcaldía Benito Juárez, donde están involucrados ex funcionarios y actuales servidores públicos del Partido Acción Nacional, quienes son investigados por presuntos actos de corrupción junto con empresas constructoras y desarrolladoras inmobiliarias. Por esos hechos está presó el ex jefe delegacional Christian von Roehrich.
Otro implicado más en esta trama de corrupción es el actual alcalde de dicha demarcación, Santiago Taboada. Al panista se le abrieron diversos espacios noticiosos, donde recibió tratos aterciopelados de periodistas opositores al gobierno federal, quienes, sin hacerle comentarios incisivos, como suelen hacer cuando difunden un supues to acto de corrupción al interior del gobierno federal, permitieron que Taboada expusiera versiones favorables.
El 18 de mayo en el programa Aristegui Noticias, una obsequiosa Carmen Aristegui, a diferencia de la postura punzante y sensacionalista que asume cuando abordó el tema de la “Casa Gris”, tema inventado en contra de los hijos del presidente López Obrador, la comunicadora se comportó benevolente con Taboada, dándole la voz por más de 23 minutos. Con sonrisa socarrona y haciendo gala de un total cinismo, el funcionario panista dio rienda suelta a su perorata con la que ha intentado desviar los señalamientos en su contra por pertenecer al “cártel inmobiliario”, y se asumió como un perseguido político ante sus pretensiones de ser Jefe de Gobierno de la CDMX.
Aristegui dejó que el político panista contara la historia con la cual ha buscado apartar la atención pública sobre la corrupción inmobiliaria en la alcaldía que encabeza, alegando que hay una supuesta investigación de autoridades judiciales capitalinas en su contra, que implica probables delitos de secuestro y desaparición forzada, indagatoria negada desde el pasado 28 de abril por la Fiscalía General de Justicia de la CDMX.
El apoyo político de Aristegui a Taboada se repitió el 11 de julio, en el contexto de la afirmación que un día antes había hecho AMLO durante su conferencia mañanera, en relación al “acuerdo cupular” para que el alcalde en Benito Juárez sea el abanderado panista a la jefatura de gobierno capitalina.
Para su respuesta, la comunicadora le otorgó 20 minutos al panista para que repitiera su monserga falaz sobre que en 2021 la oposición ganó la ciudad –cuando en realidad obtuvo la mitad de las alcaldías–; y al tiempo que reiteró su intención de encabezar el frente amplio para la candidatura a la CDMX, enfatizó que el presidente está obsesionado con la alcaldía Benito Juárez porque, según el panista, es la más segura de la capital y la segunda a nivel nacional, sólo detrás de San Pedro Garza García, Nuevo León.
Taboada aseguró que el frente opositor en la CDMX está arriba en todas las encuestas; criticó que el Presidente López Obrador utilice la palabra aspiracionista de forma despectiva y se victimizó al asegurar que, tras asistir a la Cámara de Diputados, su automóvil fue el único detenido en un retén.
En una actitud similar, y escondido en su disfraz del vulgar payaso “Brozo”, el iracundo Víctor Trujillo entregó al político panista 30 minutos para su promoción electoral, el 20 de junio, en su programa de violencia verbal que tiene en Latinus.
Por cerca de 30 minutos, de forma acrítica y sin cuestionar a su invitado sobre la corrupción pasada y presente que hay en la alcaldía Benito Juárez, el comediante inició la conversación dirigiéndose a la gente, especialmente a los jóvenes, para expresar que la alcaldía Benito Juárez es un punto neurálgico de la capital del país en donde están uno de los pocos “fantasmas” que espantan al Presidente de la república, debido a la composición de la sociedad que la habita.
Con su característica parcialidad y en su papel de porrista del Frente Amplio por México, Trujillo se olvidó de su función de entrevistador y, secundando al político panista, arremetió contra AMLO al externar que en 2021 en la CDMX la ciudadanía le dijo que “no”, porque se convirtió en un “oligarca”, “ciego”, “sordo” y “autoritario”. Y dando por sentado que Taboada es un funcionario impoluto, sin mancha de corrupción, le advirtió al panista que, entre más avance en la posibilidad de aspirar a la jefatura de Gobierno, “más te van a estar chingando”, porque “no estamos hablando de la (vieja) clase política”, es “una clase más porril, más cabrona, más cavernícola”, aseguró el agresivo payaso, motivando una respuesta envalentonada del político panista quien aseguró con firmeza sobreactuada que no tenía miedo.
Previo a la ¿entrevista? a Taboada, el violento Trujillo acusó a AMLO de gobernar “a lo pendejo” y de buscar que su sucesor gobierne “a lo guey” pero “no con sus propias pendejadas, no, sino las pendejadas que le dictes desde tu casa” y te “vayas directamente a la chingada”. Además, el payaso tuvo el cinismo de invitar a su programa a “Andrés”, a sus funcionarios y a sus corcholatas, para tener “un diálogo franco”, “exponer ideas, plantear proyectos. Quien quiera venir, bienvenido. Sólo recuerden que aquí las entrevistas no son a modo, ni contigo, ni con los tuyos, ni con nadie”, y acto seguido dio inició a la obsequiosa entrevista con Santiago Taboada.
Mentiras, desinformación, parcialidad, agresividad verbal y apoyo al Frente Amplio por México es lo que caracteriza a aquellos periodistas y medios que se abocan diariamente a golpetear políticamente a la 4T para buscar minarlo electoralmente y crear un escenario de hartazgo, violencia y cólera anti AMLO en la ciudadanía.
Esta estrategia la definió perfectamente el mismo Víctor Trujillo el 30 de junio durante su programa de Latinus, cuando en su papel decadente de “Brozo” se atrevió a tirar línea al frente opositor para demandarles que entiendan que en las elecciones de 2024 “al electorado nos tiene que emocionar”. Es decir, creyendo que las personas no tienen capacidad de análisis, que no piensan ni reflexionan por ellos mismos, ni conservan la memoria de los 40 años de gobiernos neoliberales encabezados por políticos corruptos del prian, el payaso planteó a la oposición provocar que las personas se dejen guiar por el arrebato y logren que pierdan la moderación y la calma al momento de emitir su voto, para que decidan sin ningún tipo de reflexión.
Tanto repitieron el comentario clasista y discriminatorio acerca de que el movimiento de AMLO estaba lleno de “feligreses” sin capacidad de raciocinio, que los voceros de la oposición se creyeron su propia mentira y ahora apuestan a que el próximo año el electorado salga a votar impulsados por el “resentimiento” y la “ira” –sentimientos con los cuáles, según Trujillo, la gente salió a votar en 2018– para que saquen a Morena de la presidencia y vuelvan a darle el poder a los personajes corruptos que la gente expulsó con “resentimiento” e “ira” del gobierno hace 5 años. Así de violenta y obtusa es la ira y el resentimiento de Víctor Trujillo, quien tan sólo es el reflejo de todo el odio extremo que cargan los periodistas y medios de comunicación opositores a AMLO.
En Trujillo, también se refleja otra de las características contradictorias de los publiperiodistas y comediantes al servicio del Frente Amplio por México, que consiste en lanzar tibias críticas a los ex presidentes del PRI y del PAN, aparentando cierta “independencia”, para luego lanzar diatribas en contra de López Obrador, y enseguida, como forma de estímulo comunicacional con tintes subliminales, destacar y reconocer los logros de la clase política prianista y así animar a la gente a que voten por el frente opositor y las cosas vuelvan “a la normalidad” que se vivía antes del 1 de julio de 2018.
Ejemplo de esta simulación y manipulación mediática se dio precisamente ese mismo 30 de junio durante el programa del payaso Trujillo , quien tras expresar que “sin duda” lo que más se “añora” de sexenios pasados “es esa ínfima dosis de vergüenza” que tenían Fox, Calderón y Peña Nieto “cada vez que la cagaban” y al menos fingían que realizaban investigaciones sobre hechos de corrupción “que al final de cuentas valían madres, pero que obligaban a las autoridades a andarse con cierto tiento”, aseguró que en el caso de AMLO su estrategia era “mentir por mentir” y “negar por negar” con “taimades absoluta” los hechos de corrupción durante su gobierno. Acto seguido, burlonamente expresó que AMLO está por debajo de esos expresidentes ya que “obviamente no eres Salinas, no eres Fox, tampoco Calderón, porque de los gobiernos de aquellos cabrones podemos rescatar 5 logros tangibles, cosa que no ocurre con el tuyo”.
En síntesis, la intención de “Brozo”, como la de Aristegui y demás periodistas afines al viejo régimen, es convencer a sus “audiencias” que en 2024 sufraguen en favor del Frente Amplio por México para “salvar al país” del “populismo” y la “dictadura obradorista”. Y siguiendo al unísono la estrategia brozista a fin de generar un hartazgo anti 4T, los periodistas del viejo régimen han ido subiendo de tono sus comentarios y mentiras diarias, recurriendo con insistencia a esa extraña esperanza que tienen porque las personas mueran a fin de responsabilizar a López Obrador.
Así lo hicieron a mediados de marzo de 2020 cuando Joaquín López Dóriga y Raymundo Riva Palacio dieron por muerto al empresario José Kuri Harfush, a causa del covid-19, lo cual resultó una mentira, con la cual inicio la rapaz campaña opositora para manipular con tintes políticos los fallecimientos por dicha enfermedad.
También han deseado que asesinen a un periodista para culpabilizar a AMLO por “atacarlos diariamente” desde sus conferencias mañaneras, hipótesis mal intencionada cuya autoría es de Raymundo Riva Palacio: “Por la cabeza de López Obrador, queremos pensar, no cruza el deseo que muera un periodista, pero la forma como se expresa de varios comunicadores e intelectuales, con su creciente sevicia oral, con epítetos y arengas que estimulan el linchamiento digital, equivale a un llamado a la acción” (El Financiero 06/02/22).
El más reciente deseo para que muera alguien y así poder incriminar a López Obrador, se dio durante el mes de julio, a través de la peligrosa estrategia electoral de la prensa opositora para generar entre la ciudadanía un sentimiento de fastidio anti 4T e inflar artificialmente a la candidata del frente opositor, Xóchitl Gálvez. Los autores son los mismos de siempre quienes retomaron la maliciosa tesis de Riva Palacio sobre el supuesto “llamado a la acción” que estaría haciendo López Obrador a sus seguidores.
Así lo hizo Beatriz Pagés, en su artículo del 6 de julio escrito en la revista Siempre: “Bueno, yo nada más quiero saber en qué momento alguien le quiere hacer el servicio al presidente de agredir físicamente a alguno de los candidatos opositores”. Joaquín López Dóriga, en su programa de Grupo Fórmula del 17 de julio: “De lo peor que le podría pasar en este momento a este país, que le sucediera algo a Xóchitl Gálvez, porque sólo habría un responsable”.
El propio Riva Palacio continuó con su ruin teoría creada en febrero de 2022, y durante dos días seguidos, 24 y 25 de julio, en su columna del periódico El Financiero, escribió ideas como la siguiente: “El gatillo del presidente Andrés Manuel López Obrador para descarrilar de la contienda presidencial a Xóchitl Gálvez, no puede ser mediante un discurso incendiario que la ponga en la mira del crimen organizado (…) o generarle un clima de animadversión con sus acusaciones recurrentes y falsas de que quiere cancelar los programas sociales, que pudiera, en el México profundo de pobreza y desesperación, animar a que la linchen en una de sus visitas (…)”.
El 26 de julio, el Presidente salió al paso de la nueva vileza montada por los v o c e r o s del Frente Amplio por México, recordando que varios de ellos son personajes vincula – dos a Carlos Salinas de Gortari.
“Entonces, como no les sale nada, están desesperados y es importante que se sepa que son capaces de mentir, de calumniar y de crear ambientes enrarecidos”.
Días después, la irritación de la prensa opositora contra la 4T volvió a expresarse y, valiéndose de la desaparición de los cinco jóvenes de Lagos de Moreno, Jalisco, inventaron que durante su conferencia matutina del 16 de agosto, López Obrador había evadido el asunto y, al ser cuestionado por los periodistas sobre el tema, “aprovecho el bullicio y fingió no escuchar las exigencias” para posteriormente contar un chiste, como lo consignó una nota informativa publicada ese mismo día en portal de Aristegui Noticias, en donde por cierto, en su espacio radiofónico y digital, la manipulación de este hecho fue aprovechado por los participantes en la Mesa de Análisis: Anabel Hernández, Gabriel Reyes Orona y Alfredo Figueroa, quienes a partir de un hecho tergiversado, expresaron severas críticas al presidente de la República.
El virulento Víctor Trujillo publicó en su cuenta de Twitter: ¿No escuchas bien? Es el grito aterrador de los asesinados y desaparecidos en tu sexenio y el reclamo de un país al que le fallaste”, omitiendo mencionar que las preguntas al unísono de los reporteros aquel 16 de agosto, ocasionó un enorme bullicio que impidió a AMLO escuchar las preguntas. “Se inventan cosas como las de ayer, no, leía yo un tuit de Brozo. Lo conocí yo a “Brozo” hace años y no era así, no sé qué les pasó, se fueron amargando, endureciendo, tienen muy endurecido el corazón”, le respondió el Presidente el 18 de agosto.
La distorsión de este asunto fue amplificado por la pléyade de publiperiodistas del Frente Amplio por México, como lo resumió en la conferencia presidencial del 23 de agosto Ana García Vilchis, responsable de la sección Quién es quién en las mentiras de la semana. Entre los que hicieron “gala de su cinismo para mentir” mencionó a Carmen Aristegui: “Es indignante, cuando sucede una conferencia de prensa y así se cierra el ejercicio en el mismísimo Palacio Nacional”; Joaquín López Dóriga: “(…) le preguntaron sin micrófono, porque no les dan el micrófono, sobre los desaparecidos de Jalisco, pues salió con un chiste, sí, es en serio, salió con un chiste de 200 pesos y 500, y unas carcajadas, y luego digo: ‘Bueno, ya vámonos a desayunar’. La falta de empatía”.
Sobre este bombardeo diario de mentiras y calumnias, ese mismo día AMLO llegó a una conclusión: “Es que no es López-Dóriga, ni Ciro, ni Sarmiento, ni Carmen Aristegui, ni Loret de Mola, son los de arriba, los dueños de esos medios. Porque por eso los contratan, para eso los contratan, para golpear, someter, arrodillar a los gobernantes y extorsionarlos”.
Y sobre las opciones electorales que la ciudadanía tendrá en 2024, planeó no sólo ver al candidato o al bloque de partidos, sino el proyecto que plantea cada bloque. “Nada más que busquemos que no haya simulación, porque antes engañaban mucho. Lo menos era eso de los progres buena ondita, como Carmen Aristegui, por ejemplo. ¡Cómo engañó, tanto tiempo a muchísima gente, así con esa estrategia, ese truco, de progre buena ondita!”.
*Periodista y analista @GerardoIMontes
