Estrategias discursivas en el V Informe de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador
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Estrategias discursivas en el V Informe de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador

Evelyn Norma Castro Méndez

Si un presidente fuera a presentar su penúltimo informe de gobierno ¿cuál sería el objetivo de su mensaje? Sin duda, intentar dar certeza y confianza de que su programa de gobierno está funcionando y hay resultados, pero al mismo tiempo, enfrentar de manera indirecta a los adversarios y contrarrestar sus cuestionamientos. Es así, como Andrés López Manuel López Obrador (AMLO) buscó alcanzar estos propósitos al emitir el pasado 1 de septiembre su V Informe de gobierno, donde la identificación de los aspectos en los que hizo énfasis, permitió evidenciar sus estrategias discursivas y la forma cómo buscó disimular otras realidades. El contexto de enunciación de su mensaje fue complejo, pues según Oraculus, en septiembre de 2018, el 72% de la población avalaba su gestión y 16% la desaprobaba, mientras que para agosto de 2023, la aceptación era de 67% y la desaprobación representaba 32%, cifra que si bien no es grave, en comparación con otros mandatarios, si refleja un descenso en su popularidad y el incremento del descontento ciudadano.

Asimismo, para la fecha del informe López Obrador sostenía divergencias con la titular del Poder Judicial, Norma Lucía Piña Hernández y había la posibilidad de que, si acudía al Congreso de la Unión a entregar el documento, el escenario sería convulso, pues en las últimas elecciones, su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) perdió la mayoría en la Cámara de Diputados, lo cual le ha dificultado la aprobación de algunos de sus proyectos.  Este escenario contribuye a explicar el por qué, por primera vez un Presidente mexicano emitió un informe de gobierno fuera de la capital del país, y la entidad seleccionada para ello, fue Campeche, en coincidencia con la gira de supervisión que cada 15 días se realiza en las obras del Tren Maya, uno de los proyectos más representativos de su gestión y una conocida promesa de campaña. La presencia de AMLO en Campeche le permitió evitar el entorno contraproducente que se gestó en el Congreso de la Unión, y que ya habíamos visto en televisión nacional con los últimos presidentes del PRI y del PAN. Por el contrario, él salió avante, además de que su imagen se fortaleció con el simbolismo que su presencia en dicha entidad implicaba, al formar parte de la zona en la que se desarrolla una de las obras públicas más ambiciosas. También reforzó en el imaginario social su compromiso con el sureste del país, una zona en donde ahondan los problemas de pobreza y marginación, y que ha sido estigmatizada por ello, lo cual sintoniza con el proyecto que hasta ahora ha defendido: primero los pobres. Por el contrario, al viejo estilo priista, en cadena nacional observamos a un mandatario cobijado por una ola de aplausos y vivas.

En contraste, la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, encargada de entregar el informe en el Congreso de la Unión, enfrentó la sesión que se caracterizó por los gritos de la oposición. El rechazo hacia AMLO, se reforzó con la participación de la senadora Xóchitl Gálvez, y candidata del Frente Amplio por México (FAM) a la presidencia de la república, quien impugnó al presidente, fundamentalmente, en el tema de seguridad. Aunque ya en los últimos días habían sostenido divergencias que requirieron la intervención del Instituto Nacional Electoral (INE).

Al analizar su discurso en la plataforma Voyant, encontramos que pronunció un total de 6,723 palabras; de las cuales, 1,867 fueron palabras únicas (27.8%), lo que significa que tuvo una densidad léxica baja (0.27), y por ende, fue redundante. Asimismo, su grado de readability index consiguió 12.068, que en la escala de Coleman-Liau implica que se trató de un texto difícil de comprender, ello debido a la intercalación de distintos temas a la vez, los cuales retomaba posteriormente, y a la combinación que hizo de la lectura de un texto con la improvisación.

Durante su mensaje, las tres palabras más mencionadas fueron: a, no y mil. La preposición “a” se utiliza para referir la forma cómo una acción se lleva a cabo o para destacar a quien recibe la acción. En este sentido, la estrategia fue apelar a los beneficiarios de los programas de su gobierno; rechazar cuestionamientos; aclarar asuntos y proporcionar cifras sobre los avances de su gestión principalmente en los rubros de salud y educación, donde sobresalieron las mejoras salariales y de infraestructura, así como, de la economía. Destacó la frase “a todos los”, la cual mencionó siete veces y apeló al derecho a la salud de los mexicanos; los adultos mayores vacunados al menos con una dosis; la basificación de los trabajadores de salud; los operadores del servicio de Internet; los hogares de México beneficiados con el servicio de energía eléctrica y a los bancos que les ha ido muy bien.

Respecto al adverbio “no”, éste le sirvió para negar situaciones que le han adjudicado como el desarrollo de un gobierno autoritario por la apertura de espacios que ha dado a las instituciones castrenses. Fue enfático en afirmar que: “a veces no les gusta que yo diga esto, pero para que no se repita para que nunca más se use la fuerza bruta para enfrentar problemas sociales: ahora no se reprime al pueblo, no se ordenan masacres, no hay tortura, no se desaparece a nadie, no se tolera la violación de los derechos humanos y tampoco existe un narco Estado”. 

Aunque si bien no hay indicios hasta ahora de que existan masacres de Estado, éstas si provienen del crimen organizado, en tanto fuentes periodísticas prevén que en septiembre de 2024 la cifra de homicidios alcance los 154, 084 personas, superando cifras de sexenios anteriores; además, de que según Chabat (2005) es imposible la existencia de un narco estado porque al narcotráfico lo que le interesa es la existencia de un Estado fuerte, a fin de evitar atraer la atención de la opinión pública y que se desenmascaren las relaciones que ambos sostienen, negarlo no forzosamente conlleva a que no haya.

El “no” también ayudó para hablar de los avances y acciones de su gobierno, mismos que tuvieron como eje de contraste el antes y el ahora. “Hemos logrado reducir la pobreza y la desigualdad, algo que no ocurría en México desde hacía décadas”; no se podía comprar un medicamento en el extranjero”; “no ha aumentado el precio del precio de las gasolinas, del diésel, del gas ni de la luz, ni han aumentado los impuestos ni se han creado impuestos nuevos” y “el año próximo no compremos gasolinas y diésel”. También, se aplicó para esbozar sus deseos que falta concretar, por ejemplo, su reiterativo no a la pobreza, la desigualdad, la oligarquía, y la corrupción.

El adversativo fue útil para aclarar ideas como: “arriba los de abajo, que no significa necesariamente abajo los de arriba”; “que haya bajado la pobreza y la desigualdad no quiere decir que le fue mal a los de arriba”; “la corrupción no es una pandemia”; “la acumulación de la riqueza, pero eso no aplica del todo en nuestro país”; A Hidalgo “no le perdonaron nada”; él “no tomó la decisión y por eso se alargó la consumación de la Independencia”; la importancia del Tren Maya “no sólo tiene que ver con ingeniería ferroviaria”, en donde apela a sus adversarios y precisa en qué consiste su modelo de gobierno.

Para finalmente, dar un reconocimiento a los otros que “no pudieron venir”; “a la Secretaría de la Defensa y la Secretaría de Marina han sido nuestros grandes apoyos, no sólo en materia de seguridad pública”; “no sería posible rescatar a México sin los trabajadores, sean electricistas, sean petroleros, sean médicos, sean maestros, los trabajadores en general, por eso siempre nuestra admiración y respeto; no podemos estar venerando a los indígenas que construyeron los grandes palacios, los centros arqueológicos bellísimos y despreciar y no atender a los indígenas de la actualidad”.

El término “mil” remite a las cifras que se presentaron en el mensaje, que en su mayoría fueron millones en los rubros de divisas, reservas del Banco de México, la política de austeridad, la compra a productores a precios justos, la distribución de los libros de texto, becas, los montos de apoyos sociales, número de agraciados o extensiones beneficiadas, se combinó la parte macroeconómica con los programas sociales.

Respecto a los temas que se manejaron en cada párrafo, podemos advertir que lo que se buscó posicionar fue la eficacia y funcionamiento de su modelo de gobierno o proyecto alternativo denominado por él mismo como “humanismo mexicano”, pues según sus propias palabras fue “excepcional”.

La propuesta se resumió en su lema de gobierno: “por el bien de todos, primero los pobres”, y paralelamente, aprovechó la ocasión para evidenciar los errores de las gestiones anteriores y sus copartícipes que siguieron un “fallido modelo económico neoliberal o neoporfirista”; apostó al progreso material sin justicia, lo cual, desde su perspectiva “es política y socialmente inviable y que a la larga está condenada al fracaso”. En su opinión, “es falso que si les va bien a los de arriba necesariamente les irá bien a los de abajo”, por lo que, para reforzar esta idea cuando habla de las acciones que ha emprendido y los avances económicos que presenta el país, muestra los resultados de su plan de salud, el acertado manejo de los recursos públicos y el patriotismo. 

Aunque, no detalla las razones por las cuales la economía mexicana refleja óptimos resultados, que sólo se reflejan en determinados aspectos ni todo se debe a las políticas internas, y en el rubro de salud llama la atención que por primera vez, el Presidente reconozca la gravedad de la pandemia: “fue terrible que lo que se vivió eso no podemos olvidarlo, fue muy doloroso”, sin mencionar el número de muertos. Además, de admitir de manera ambigua el desabasto de medicamentos, pues justifica que primero había que resolver la corrupción.

Entre los tópicos menos referidos o aquellos que le incomodan al Presidente está el rol de la Defensa, la Marina y la Guardia Nacional, lo que le ha generado críticas sobre la militarización del país, a la vez, de que no hay una gran apelación sobre el acceso a Internet, la situación de los energéticos; el avance democrático y si bien reconoce el trabajo de las mujeres en su gobierno, sólo hay una mención sobre el tema de los feminicidios, reclamo que ha sido constante por parte de distintos actores, al cual no le da mayor relevancia. Sobresale que para las comunidades indígenas haya evocaciones sobre su gran legado, pero no sobre el progreso que hayan alcanzado.

Con relación al orden en el que desarrolló la exposición, AMLO siguió un esquema entrelazado que combinó aciertos con temas sensibles. Comenzó destacando su presencia en Campeche, y desde este lugar que representa la marginación del sureste va a identificar a sus adversarios: las élites clasistas políticas y económicas, a quienes envía un mensaje: “ahí se los dejo de tarea: ‘Toma tu Champotón’”, frase que apunta a la guerra de castas que hubo entre mayas y criollos, luego de que Xóchitl Gálvez hiciera declaraciones días antes que reforzaban el estereotipo de que en México, el norte es trabajador y tiene cultura, pero el sureste no, por ello, el lugar desde donde se emitiría el V Informe de Gobierno fue tan relevante.

Destaca que en el desarrollo del texto hubo varios “saltos” temáticos, donde pudo plantear el controversial tema de los libros de texto y la necesidad de reformar el Poder Judicial, con cuya titular tiene divergencias, para después regresar a los salarios de los docentes; los resultados en salud; el combate a la corrupción; el mejoramiento de las condiciones del personal, la distribución de medicamentos y el reconocimiento de lo terrible que fue en México la pandemia, aunque dejó como pendiente el acceso y el mejoramiento del servicio, este tema tuvo gran espacio y referencias al titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo. Dicha estrategia le ayudó a retomar su tradicional dicotomía temporal entre el antes y el ahora, para destacar los contrastes con los gobiernos anteriores. 

Casi al final del mensaje se abordó la problemática de seguridad y que es un reclamo ciudadano. Dijo que se atacan las causas y por ello, las cifras muestran una reducción en delitos del fuero federal, homicidio, robo, feminicidio, robo de vehículo y secuestro, mismas que no se contrastan con ninguna otra cifra, lo que da lugar a suspicacias acerca de que los resultados pudieran ser mínimos, además, un tema totalmente silenciado fue el de los desaparecidos. El presidente sólo apeló a que su gobierno no desaparece, pero no reconoce que los delincuentes si lo hacen. Enseguida brindó su apoyo a las instancias encargadas de la seguridad, para concluir con los alcances en la economía, el no retorno al modelo anterior y frases nacionalistas y patrióticas. 

La economía, la salud y la educación fueron los ámbitos a destacar en el V Informe de Gobierno para posicionar ante la ciudadanía que el Lopezobradorismo es funcional, pero hay que estudiar sus particularidades. Sin duda su administración tiene logros, pero preocupa que no se reconozca la gravedad de otras problemáticas porque podría parecer que son irresolubles; no hay políticas en estos campos; no han sido efectivas o lo más grave, que no le interesen al Presidente, y sólo le resta un año para ofrecer resultados en campos en los que la ciudadanía demanda inmediatez.

*Catedrática de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.

13 de octubre de 2023