El médico de Himmler
Sin categoría

El médico de Himmler

Hasta las figuras más temibles de la historia tienen sus debilidades, y la de Heinrich Himmler fue sin duda su médico, cuyas manos milagrosas eran las únicas capaces de aliviar sus insoportables calambres abdominales. En 1939, Felix Kersten, uno de los fisioterapeutas más prestigiosos de la época, recibió la petición de atender a Himmler y, tras vencer sus dudas iniciales, se convirtió en su médico personal o, en palabras de Reichsführer, en su  «Buda mágico». En lugar de recibir honorarios, pidió que le remuneraran mediante la liberación de los judíos y combatientes. 

«Podía ayudar a las personas sobre todo cuando Himmler estaba muy enfermo. En estas circunstancias, se hallaba muy desvalido […] y era muy influenciable. De ahí que cuando empezaba una crisis tenía que llegar con mis listas. En esos momentos, firmaba casi todo lo que se le ponía por delante. Pero una vez restablecido, era casi imposible hacerle firmar una liberación».

Todos conocemos a Oskar Schindler, que salvó a mil judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Pero sabemos mucho menos de la hazaña de Kersten y, sin embargo, el Congreso Judío Mundial estableció en 1947 que este hombre había salvado en Alemania a «unos cien mil prisioneros de distintas nacionalidades, entre ellos sesenta mil judíos, arriesgando su vida», una cifra sin duda subestimada.

«La presente obra habría podido titularse Las listas de Kersten, ya que sus listas fueron más de cien, ¡y eso sin tener en cuenta que la inmensa mayoría de hombres y mujeres que se salvaron gracias a él ni siquiera figuran en ellas!».

Para seguirle los pasos a Kersten, François Kersaudy, gran especialista en la Segunda Guerra Mundial, se ha sumergido en diarios, notas y declaraciones en seis lenguas de los principales protagonistas, y emplea todo este material para narrar de un modo admirable esta trama sin un ápice de ficción.

11 de marzo de 2022