Amplia cobertura informativa reciben los conversatorios realizados en el Senado, acerca del dictamen de la Ley en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
En el primer conversatorio, la mayoría de los ponentes representaron a la industria de la televisión, la radio y las telecomunicaciones que a lo largo del tiempo han concentrado concesiones y enorme poder económico y político, hasta convertirse en “poderes fácticos”, es decir en organizaciones que actúan y participan activamente en los debates políticos y desde luego toman partido defendiendo únicamente sus intereses.
Esta muy presente la participación de Televisa en el diseño y promoción del priista Enrique Peña Nieto y la actriz Angélica Rivera, una auténtica telenovela convertida en realidad. Además de una enorme lista de agravios de esos consorcios en todo tipo de controversias.
Por eso llama la atención que reporteros y editores de Milenio Diario, El Universal, Reforma y La Jornada no repararan en identificar los origines ideológicos y las intenciones políticas de de los ponentes del primer conversatorio.
Aquellos diarios, privilegiaron las posturas críticas de los representantes de aquellos consorcios: José Antonio García, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT); Gabriel Contreras (Consejo Coordinador Empresarial y primer Presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones); Alfredo Pacheco (Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI); Gabriel Contreras, Consejo Coordinador Empresarial (primer presidente del Instituto Federal Electoral con Peña Nieto); Cindy Rayo (Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones), Daniel Bernal, Mario Berganza.|
También participaron funcionarios de Telcel y Telmex, que dominan las telecomunicaciones y la telefonía fija.
Todos ellos, pero no los únicos, reprodujeron sus viejas peticiones en contra de la regulación, eliminación de los tiempos fiscales. Y, a coro se opusieron a que el Estado no pague contraprestación por la obtención de espectro radioeléctrico, a pesar de que es un bien de la nación.
Además advirtieron que la asignación del espectro radioeléctrico, sin pago de contraprestación, viola el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica. Aunque la constitución otorgue al Estado la administración del mismo.
Entre los representantes de consultorías participaron Jorge Fernando Negrete, de DPL Group, empresa dedicada a la asesoría empresarial, que comulga con los intereses empresariales de consorcios locales o internacionales de las telecomunicaciones.
Los reporteros de esos diarios criticaron la presunta intención de Morena y sus aliados para limitar la libertad de expresión, y acusaron “censura”, así como el “poder ilimitado” que se le pretende dar —en el rango de secretaría de Estado— a la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT).
En sus titulares Reforma, El Universal y Milenio coincidieron en las supuestas violaciones normativas en las que se incurriría en caso de aprobarse la nueva legislación en materia de telecomunicaciones y radiodifusión.
Por ejemplo, Milenio Diario, cabeceó: “Expertos ven violación al T-MEC en reforma sobre telecomunicaciones” fue la cabeza de Milenio Diario el viernes 9 de mayo. Para este medio, uno de los “expertos” es Héctor Guillermo Bernal, director de Asuntos Públicos de la American Chamber of Commerce, quien en el conversatorio alertó que la reforma Telecom abre “un frente adicional de violaciones al T-MEC”.
Bernal dijo que los artículos 15, 24, 35, 57 y 50 de la iniciativa atentan contra el capítulo 18 del tratado comercial, aseguró.
Reforma cabeceó: “Ven poder limitado en Agencia Digital”, y dio voz a los representantes de la CIRT y de la CANIETI, quienes coincidieron en que la ATDT es un “Leviatán” absolutista y todo poderoso “que acallará la crítica y engendrará la más perniciosa de las censuras”.
El Universal tituló: “Advierten en Ley Telecom un retroceso normativo”. Al coincidir con el enfoque de Milenio, este diario destacó las participaciones en el conversatorio que señalaron que la nueva norma “pone en riesgo el ecosistema digital, es un retroceso normativo, es violatorio del tratado con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), provocará censura y concentración de poder, además de que no cuenta con candados para frenar la incursión del crimen en el sector”.
En tono más mesurado, La Jornada cabeceó: “Comienzan conversatorios sobre la reforma en el Senado”, y en la nota expone las críticas de los especialistas participantes por la “concentración de funciones” de la ATDT, y el “retroceso” de la iniciativa por la supuesta “censura a la libertad de expresión”.
Mientras Marina Martínez del Grupo Radio Independiente de México pidió eliminar los tiempos fiscales y aseguró que el sector de la radiodifusión está sobre regulado.
Aquellos críticos cuestionan el contenido de dictamen, pero pocos presentaron propuestas. Es decir hablaron por sus intereses.
Durante el primer conversatorio sobre el dictamen de la ley Telecom, realizado en el Senado participaron 23 representaciones empresariales, de organizaciones sociales, académicos, consultorías y hasta sindicales, quienes en su mayoría señalaron deficiencias, hicieron recomendaciones y respaldaron el documento ante legisladores.
Entre los 23 participantes de ese día también acudieron la académica Denise Dresser; Jorge Bravo, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), ambos coincidieron con los representantes del empresariado.
Lizy Navarro Zamora, presidenta de la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación, destacó que es importante integrar en la iniciativa de ley el impacto de la inteligencia artificial en la libertad de prensa y los medios de comunicación. Considera que se vive un momento histórico para fomentar conectividad, inteligencia artificial y combatir brecha digital. Que inteligencia artificial respete: libertades de prensa, de expresión y la información como bien público.
Redacción