Catedrático en la Universidad Autónoma del Estado de México, ex integrante de la Defensoría del Radio Escucha en Radio Educación y activista a favor del derecho a la información, y coautor de libros, Lenin Martell Gámez es el Defensor de las Audiencias en el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), quien se ha propuesto abogar por televidentes y radioescuchas, pero también trabajará para acerca esos auditorios a los emisoras que integran este Sistema.
Carlos Padilla Ríos
-¿Qué desafíos te plantea para hacer respetar los derechos de las audiencias dentro del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano?
Es un desafío muy grande el que tengo prácticamente como defensor del SPR sistema de radiodifusión pública del país. Es para mí algo increíble, seré un puente entre el medio, las audiencias y la sociedad. Tengo que crear un diálogo, una conversación, y conocer cuáles son las demandas de las audiencias.
La televisión del SPR es muy joven, tiene ocho años, y está desarrollando programación muy interesante, que trabaja para lograr independencia del gobierno, en cuestión de contenidos. Es un reto del SPR, y lo está logrando, propósito que debe mantener. Si tú ves la programación, tiene noticiarios interesantes, y se transmiten muchísimas películas del cine mexicano, incluso contemporáneo, con temática distinta, donde visibilizan a grupos sociales que en otros medios de comunicación no son visibles ni reconocidos.
Hay un mayor reto todavía, que es articularse con el proyecto de nación del Presidente de la República, que se refleja en la televisión y la radio del SPR. Es decir, hacer visibles a los grupos sociales más desfavorecidos y sus demandas. También que se haga contrapeso a la desinformación de muchos medios comerciales.
-No ha sido fácil el trabajo de los defensores de las audiencias para convencer a radioescuchas y televidentes que ejerzan su derecho a buena programación, que sus propuestas y opiniones sean atendidas. No resulta sencillo, construir la cultura de los derechos de las audiencias.
-Que bien que nombras ese concepto de la cultura de los derechos de las audiencias, idea que quiero desarrollar a través de mi trabajo, una cultura de lo público. ¿Cuáles son los valores de lo público? Lo que es abierto para todos, lo que es común para todos y lo que es visible para todos, donde todo mundo es bienvenido a conversar y discutir la vida pública a través de los medios de comunicación. ¿Cómo se puede materializar esa cultura y cómo lo quiero trabajar? A través de lo que se llama alfabetización mediática, quizá me siento más cómodo con tu línea de pensamiento, me gusta más este concepto, cultura de las audiencias que sea crítica, me gusta más que alfabetización. Esto es muy interesante, no se trata sólo de poner antenas, cables o computadoras, sino también crear audiencias. Creo que el trabajo que realizó Beatriz Solís, mi antecesora en la Defensoría, fue muy interesante al clasificar y ordenar quejas, felicitaciones y peticiones dirigidas al SPR. Ahora, lo que falta, es seguir trabajando justamente en esta cultura de lo público y de las audiencias, la creación de audiencias críticas. Eso creo, enseñarlos a conversar en los medios de comunicación, que sepan que son reconocidos y que pueden participar en el medio de comunicación. En esto estaré trabajando.
-El Defensor de las Audiencias tendrá emisiones que salgan al aire para continuar generando la cultura de las audiencias; transmisiones en in situ o promocionales en las emisoras del Sistema?
-Es un reto muy grande, porque es el reto del pulpo que yo le llamo. Cómo y a dónde dirigir mis esfuerzos. Para no dispersarme, es algo que estoy evaluando. Lo que hizo mi antecesora Beatriz Solís, lo hizo muy bien, fue hacer campañas. En vez de tener presencia una vez a la semana 30 minutos, su lógica fue producir spots de 30 segundos, para tener presencia como defensora mañana, tarde, noche y en la madrugada en el canal. Ella dejó unos spots muy buenos que pronto aparecerán, a mí me gustaría hacer eso. También es necesario explorar otros formatos. No te podría decir si valdría la pena tener un programa.
-Qué registros te heredó la maestra Beatriz Solís, creció la audiencia; participan los televidentes, opinan, qué piden, o no saben que tienen derechos, considerando por cierto que Canal 14 y Altavoz son emisoras con pocos años al aire.
-Los registros son buenos, porque la maestra Solís y su equipo de estudiantes trabajan muy bien, clasificaron quejas e hicieron análisis de programación. Me encontré con aspectos muy interesantes, como que Canal 14 tiene audiencia importante; que participa y le gusta su canal y lo defiende. Existe buena demanda de preguntas y eso ayuda a tener buenos registros. Estoy seguro que las quejas, las preguntas van a ir creciendo y esos registros son muy importantes para saber dónde estamos y qué quiere la gente.
-Tú serás un intermediario entre las autoridades del canal y las audiencias, a quienes vas a defender. Pero tal vez esa falta de cultura de los derechos de las audiencias desanime ante la escasa participación de oyentes y televidentes. Ese aspecto está presente en ti como profesional.
-No tanto, creo que es la misma pregunta que a lo mejor muchos productores se pueden hacer, por ejemplo, cuando no hay estudios de audiencia. Lo que yo he aprendido es buscar vínculos, si la audiencia no viene a mí, yo voy a las audiencias. Creo que eso no pasará en Canal 14 porque cada vez empieza a crecer esta audiencia, le empieza a gustar y también empieza a demandar.
