Zócalo, travesía de cinco lustros
Comunicación Política, Libertad de Prensa, Periodismo, Telecomunicaciones

Zócalo, travesía de cinco lustros

Carlos Padilla Ríos

Cuando en septiembre del año 2000, un grupo de periodistas iniciamos la aventura de crear una publicación que informara y analizara la agenda del gremio periodístico, así como la legislación en radiodifusión, nunca estuvo en nuestro horizonte la larga travesía de cumplir un cuarto de siglo, al que ahora arribamos.

Cumplir con ese propósito era el objetivo, sin vislumbrar con detalle los desafíos por delante. La idea elemental consistía en publicar lo que estaba frente a nosotros. Con relación al gremio de los reporteros: difundir los asuntos relacionados con agresiones, despidos, bajos salarios, gremio atomizado, capacitación y corrupción. En materia de radiodifusión, se exigía pluralidad informativa, ingreso a los permisos o concesiones de radiodifusión a grupos sociales; mejor programación y rechazo a la censura y a las presiones de autoridades.

Aquellos temas sólo era posible abordarlos con el análisis e incorporación de académicos, especialistas y periodistas. Y, así ocurrió, por la colaboración conjunta entre periodistas de Zócalo y analistas del ámbito académico, periodístico y legislativo, se enriquecieron los contenidos de esta publicación.

Ese acompañamiento, a través de cinco lustros, es resultado del convencimiento colectivo para ventilar públicamente asuntos de interés social vinculados al derecho a la información, la libertad de prensa, los derechos de las audiencias y el ingreso plural a las concesiones de la radiodifusión.

La participación de los académicos, de universidades públicas y privadas, entre doctores, maestros y licenciados, va más allá del convencimiento porque muchos de ellos aportan conocimiento y talento de forma solidaria y como apoyo a esta publicación.

Sin la presencia fundamental de ellos, no habría sido posible continuar con esta empresa. Sin proponérselo, esta publicación ha sido de ellos (as) también. Desde las primeras ediciones de Zócalo, las doctoras Alma Rosa Alva de la Selva y Claudia Benassini escriben acerca de la realidad mediática y tecnológica de México y el mundo, como lo hacen en esta edición de aniversario. Cuanto talento tienen nuestros colaboradores.

Quienes aparecen en la portada de septiembre son algunos de los colaboradores, no todos desde luego, quienes en algún momento de su actividad profesional han contribuido a enriquecer las páginas de esta publicación, entre colaboradores, editores, reporteros, fotógrafos y con ellos el personal administrativo. Muchos jóvenes publicaron en Zócalo.

Nunca hemos visto a esta empresa como negocio, más bien las penurias económicas nos han acompañado. Priorizamos los contenidos porque son los que importan a la sociedad. Nunca hemos vendido portadas. Cuando en algunas ocasiones algún político apareció en la portada, ha sido más por la trascendencia histórica del mismo y sus aportes al avance democrático de país.

En otras ediciones, expresidentes, empresarios, políticos y legisladores sí fueron publicados en portada. Así sucedió porque a nuestro juicio, con su actuar lesionaron los derechos de la sociedad o favorecieron los intereses de los poderes fácticos, lo que ocurrió en demasía en lo que se llama “periodo neoliberal”.

En cinco lustros, el derecho a la información, la libertad de prensa, el acceso a las frecuencias de la radiodifusión y al servicio de las telecomunicaciones, los derechos de las audiencias cambiaron a favor de la sociedad, y en esa transformación, nuestros colaboradores contribuyeron significativamente a que eso ocurriera desde las páginas de la revista.

Hoy, la legislación permite mayores oportunidades y apoyos para hacer uso de las frecuencias de la radiodifusión; los derechos de las audiencias se han ampliado y los concesionarios privados están obligados a tener un defensor de las audiencias a lo que se resistían. No se censura ni se corre a periodistas de sus fuentes de empleo por criticar al Poder Ejecutivo, como ocurrió en otros sexenios.

Las conferencias de prensa presidenciales son una oportunidad para conocer el estado de la nación, a través de funcionarios del gabinete y la misma titular del Ejecutivo, Claudia Sheinbaum. Decenas de reporteros cuestionan todas las semanas a la mandataria o a integrantes de su gabinete por lo que el derecho a la información de los ciudadanos, desde ese poder, se garantiza y ejerce. Desde luego, que los homicidios de periodistas, agresiones y demandas en contra del gremio siguen lastimando el quehacer informativo. En el combate a ese flagelo debemos de participar todos los interesados.

Las limitaciones presupuestales gubernamentales destinadas a las empresas de la información ha provocado, desde hace siete años, que sus coberturas informativas y editoriales cambiaran significativamente para convertirse de información y opinión halagadora a cuestionamientos permanentes del quehacer de las  autoridades. Los elogios se transformaron en críticas recurrentes de televisoras, periódicos y plataformas digitales por no obtener los abultados recursos económicos que antes recibían.

A esas políticas informativas revanchistas se han sumado las plataformas digitales de medios y opositores creando campañas de noticias falsas y de desinformación destinadas a los usuarios, pero con intenciones políticas.

En este aspecto, el Poder Legislativo deberá actuar para evitar que la desinformación impacte de manera negativa en su percepción de la realidad.

Creemos que durante 25 años,  Zócalo  ha contribuido desde su agenda editorial, al cambio y a la transformación de la sociedad. Estamos muy satisfechos del trabajo realizado, y aquí seguiremos.

24 de septiembre de 2025