La directora de orquesta mexicana, Alondra de la Parra, pasó de dar conciertos para miles de personas en ciudades como Nueva York, Londres o Berlín y tener agenda con años de anticipación, a tener que replantearse cómo seguir vigente en la música.
La directora de orquesta mexicana, Alondra de la Parra, pasó de dar conciertos para miles de personas en ciudades como Nueva York, Londres o Berlín y tener agenda con años de anticipación, a tener que replantearse cómo seguir vigente en la música.