Los ejemplares fueron reintroducidos en su hábitat natural en Baja California gracias a los esfuerzos del Programa Binacional México-Estados Unidos para la Recuperación y Conservación del cóndor de California, del que forma parte la Ciudad de México
A su vez, los cóndores Enya y Hulu, también nacidos en el Zoológico de Chapultepec, llegaron al aviario de preliberación de San Pedro Mártir.
La secretaria del Medio Ambiente, Marina Robles resaltó que el trabajo de los zoológicos ha logrado alejar de la extinción a 25 por ciento de las especies que estuvieron a punto de desaparecer.
La secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA) informa que cuatro cóndores de California, nacidos en el Zoológico de Chapultepec, fueron reintroducidos a su hábitat natural y ya vuelan en el Parque Nacional Sierra de San Pedro Mártir, en el estado de Baja California, lugar donde está la única población en vida silvestre de esta especie en México.
Los ejemplares reincorporados a la Sierra de San Pedro Mártir son Maau, Kuapp, Kuri Kuri y Triqui, que llegaron el año pasado al aviario de este parque nacional. Todos nacieron en el Zoológico de Chapultepec: los dos primeros en 2019 y los otros dos, en 2021.
A estos cuatro se suman otros dos ejemplares provenientes del Zoológico de San Diego, California, por lo que en total seis cóndores de California fueron reintroducidos a la sierra de San Pedro Mártir.
Ahora que los cóndores están en su hábitat natural, los expertos en conservación llevarán a cabo un seguimiento de las conductas de los ejemplares, con la finalidad de evaluar su adaptación.
La titular de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, Marina Robles García, aseguró que el trabajo de los centros de conservación de la vida silvestre, como es el caso del Zoológico de Chapultepec, ha sido fundamental para la conservación de especies gravemente amenazadas, entre éstas el cóndor de California.
Robles García explicó que gracias al trabajo de los zoológicos, 25 por ciento de las especies que estuvieron en alto riesgo de extinción cambiaron su estatus y ahora se encuentran en franca recuperación, incluido el cóndor de California.
En tanto, los cóndores Enya y Hulu, nacidos en el Zoológico de Chapultepec en 2022, llegaron al aviario de preliberación de San Pedro Mártir, donde llevarán a cabo un proceso de adaptación en su hábitat para lograr una reintroducción exitosa, con la ayuda de un cóndor adulto, que será su mentor y les enseñará a sobrevivir en vida silvestre.
El Zoológico de Chapultepec es el único centro de conservación en México que cuenta con dos parejas reproductivas del cóndor de California, y a la fecha ha contribuido con 11 crías para la conservación de la especie.
Estos esfuerzos son parte del Programa Binacional México-Estados Unidos para la Recuperación y Conservación del cóndor de California (Gymnogyps californianus), que surgió para salvar a esta ave de la extinción.
A partir del trabajo coordinado para su conservación y reproducción, la especie fue reclasificada de la categoría “probablemente extinto en el medio silvestre” a “en peligro de extinción”, es decir, se logró alejar de la extinción.
El objetivo es restablecer la población silvestre de esta ave en Baja California e ir repoblando todo el territorio que alguna vez ocupó. Hace más de 80 años no quedaban cóndores en México, mientras que en la actualidad hay una población de 42 ejemplares en la Sierra de San Pedro Mártir y la meta es llegar al menos a 150 para alcanzar una población viable.
El cóndor de California es un animal prehistórico, que sobrevivió a la Era de Hielo y convivió con mamuts, tigres dientes de sable, perezosos gigantes y otras especies ya extintas.
Esta labor se realiza gracias a la colaboración de la SEDEMA, por medio de la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre (DGZCFS), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), la Secretaría de Marina, el Gobierno del Estado de Baja California, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos y el Zoológico de San Diego, entre otras instituciones.
Gracias a estas alianzas y esfuerzos, el cóndor de California surca nuevamente los cielos de Baja California.