La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) corroboró los votos contados por el Instituto Nacional Electoral (INE), por lo que la candidata de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, Claudia Sheinbaum Pardo, ganó la elección presidencial en los comicios del 2 de junio.
Sheinbaum ganó las elecciones con el 59.75% de los votos, lo cual equivale a 35 millones 924 mil 519 votos; mientras que la candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez Ruiz, quedó en segundo lugar con 16 millones 501 mil 697 votos, equivalente al 27.45% del total. Jorge Álvarez Máynez quedó en tercera posición con 6 millones 2014 mil 710 sufragios, el 10.3% de los votos emitidos.
La votación en la sala superior del Tribunal fue dividida, como ha sido común desde diciembre del año pasado, con un resultado de cuatro votos a favor y dos en contra. De esta manera, se mantuvieron sin cambios los cómputos del Instituto Nacional Electoral (INE).
La oposición no está conforme
La oposición había presentado un total de 240 juicios de inconformidad relacionados con esta elección, que fueron organizados en 233 expedientes. Sin embargo, solo se revisaron 155 de estos juicios.
Debate en el Tribunal Electoral: cuatro a dos
Los juicios fueron distribuidos entre los cinco magistrados actuales del tribunal. La sexta magistrada, Claudia Valle, quien es la presidenta de la sala regional Monterrey, fue llamada recientemente para integrarse al proceso como una medida para asegurar el quorum legal necesario para calificar la elección presidencial. Aunque se esperaba que la sesión fuera una mera formalidad, cuatro de los seis magistrados, incluyendo a Mónica Soto, la actual presidente, Felipe de la Mata, Felipe Fuentes y Claudia Valle, se opusieron a la propuesta de anular la votación en 71 casillas, tal como lo sugerían los proyectos de Reyes Rodríguez y Janine Otálora.
A pesar de que ambos proyectos argumentaban que la eliminación de estos votos (más de 30,000) no afectaría el resultado general y que se debía resolver “con sentido común”, la mayoría de los magistrados rechazó esta propuesta.
Rodríguez Mondragón, quien proponía cambiar 15 de los 32 cómputos, lo que implicaría la anulación de 11,248 sufragios, mostró su frustración ante la negativa de la mayoría: “¿debo mencionar el nombre de la magistrada Claudia Valle para identificar a la persona que intervino antes y tuvo una opinión diferente a la mía?”
Janine Otálora, en una entrevista posterior, aclaró que su proyecto buscaba garantizar exhaustividad y certeza, es decir, asegurarse de que los perdedores comprendieran que su derrota fue legítima.
Felipe de la Mata destacó que presentar acusaciones sin pruebas es una práctica absurda, al punto que en el argot judicial se conoce como “escopetazo”, cuando el inconforme espera que los magistrados realicen la investigación.
La magistrada concluyó que no se trata de resolver “con sentido común”, sino con un sentido legal, y que la decisión correcta era confirmar todos los cómputos presentados debido a la ineptitud de los argumentos presentados en los juicios de inconformidad.
Al final del debate, Soto dictó la sentencia final: “Se confirman los resultados contenidos en las actas de cómputo distritales de la elección de la Presidencia de los Estados Unidos Mexicanos”.
Por Abraham Pensamiento
