Las organizaciones Bishop Accountability (Estados Unidos) y Spes Viva (México) dieron a conocer una lista preliminar de 12 arzobispos, obispos y superiores, señalados como encubridores de delitos sexuales.
Los denunciantes exhortaron a los afectados y organizaciones civiles a denunciar los hechos penalmente y exigieron al Vaticano transparencia en las investigaciones en contra de los religiosos, y una superiora, fundadora de las Discípulas de Jesús Buen Pastor por ser responsables de pedofilia. Los casos salieron a la luz gracias a denuncias de sobrevivientes y medios de comunicación.
Ante la prensa, Anne Barret Doyle, codirectora de Bishop Accountability denunció, “Normalmente, los nombres de los abusadores y los registros secretos de abuso en la iglesia se hacen públicos solo después de presiones externas como demandas civiles, investigaciones seculares e indagaciones gubernamentales. Pero en México, parece haber muy poco de esto”.
Aseguró que conforme avancen las investigaciones, la lista crecerá. En México se ha presentado “abuso clerical masivo”, el cual es urgente detener y castigar a los responsables, advirtió.
Entre los acusados, se encuentra el obispo Alonso Gerardo Garza Treviño, de Piedras Negras, encubridor del sacerdote Juan Manuel Rojas Martínez, también conocido como “Padre Meño”.
Jonás Guerrero Corona, obispo emérito de Culiacán, acusado de encubrimiento del sacerdote pedófilo Carlos López Valdez, de quién se tiene pruebas de abuso y producción de pornografía infantil.
Guerrero Corona fue obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, cuando el cardenal Norberto Rivera, arzobispo emérito, era titular de la demarcación religiosa. Este mismo figura como presunto encubridor del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel y el cura Nicolás Aguilar Rivera.
En Antequera Oaxaca, el emérito José Luis Chávez Botello por el caso del sacerdote Gerardo Silvestre Hernández, quien fue condenado a más de 16 años de prisión por corrupción de menores, ocurridos entre 2009 y 2010.
Conforme al arzobispo emérito de Acapulco y Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla, presunto responsable de no adaptar medidas disciplinarias contra el sacerdote Salvador Valadez Fuentes, acusado de abuso sexual de por lo menos tres ex religiosas de la Congregación Discípulas de Jesús Buen Pastor, con el apoyo de la fundadora y ex superiora Silvia López Pérez.
Cristina Sada Salinas, presidenta de Spes Viva, destacó “Hasta que la justicia se haga costumbre seguiremos en esta lucha por la justicia, la reparación integral y la no repetición”.
-Redacción.
