Se concluyó el reforzamiento de 93 claros y se trabaja simultáneamente en 95 claros más con el apoyo de cerca de mil 900 trabajadores
Para la estructura metálica del tramo elevado de la Línea 12 del Metro se fabricaron 53 mil piezas de acero hechas a medida, equivalentes a 15 mil 744 toneladas de acero para fortalecer el soporte de carga de la estructura
El secretario de Obras y Servicios (SOBSE), Jesús Antonio Esteva Medina, informó que la rehabilitación en el tramo elevado metálico de la Línea 12 del Metro registra un avance del 65 por ciento y se espera que a finales de junio de este año se concluyan las labores hasta la estación Periférico Oriente, lo que permitirá garantizar un sistema de transporte seguro para los usuarios.
“Se tienen cerca de mil 900 trabajadores y con un avance general del 65 por ciento. La estructura, una vez que concluyamos, quedará con el doble de la resistencia que se tenía originalmente. Esto para que los ciudadanos de Tláhuac estén tranquilos, referente a la operación, una vez que se vuelva a poner en servicio. (…) Aquí, agradecer a todos los ciudadanos su comprensión, por todo este tiempo que hemos estado trabajando al día de hoy; esperamos llegar hasta la estación de Periférico, a finales de junio”, expresó.
Luego de realizar una recorrido por los avances de las obras a la altura de la Avenida Tláhuac, Esteva Medina comentó que la Línea 12 será segura, cumplirá con los protocolos de control de calidad, seguridad estructural e incluso con las Normas Técnicas Complementarias del Reglamento de Construcciones para la Ciudad de México, lo que permitió elevar la resistencia para la cual había sido diseñada inicialmente.
El titular de la SOBSE también recorrió las estaciones Periférico Oriente y Calle 11, donde se realizan labores de rehabilitación en 95 claros de manera simultánea. Además, dijo que, a la fecha, se han concluído 93 de los 258 tramos entre columna y columna, así como la reconstrucción del claro simétrico y la zona cero que ahora cuentan con tres trabes que pasan a lo largo de todo el claro más un apoyo intermedio.
Recordó que, a la fecha, se tienen 500 soldadores en campo y 50 más en talleres para algunos ajustes de piezas. Asimismo, explicó que lo primero en realizarse fue un levantamiento milimétrico denominado “nube de puntos” y una vez que se tuvo el proyecto ejecutivo donde implicó un análisis de claro por claro, se realizaron 3 mil 500 planos de ingeniería básica y 14 mil 300 planos de taller que sirvieron para el diseño y fabricación de 53 mil piezas metálicas, equivalentes a 15 mil 744 toneladas de acero.
“Entonces, tanto el tramo cero, como lo que denominamos tramo gemelo que, por recomendación del Comité Técnico Asesor, se desmontó y se reconstruyó, están concluidos, ya pasaron los trenes para servicio –ya hace algunas semanas pasaron– y todo esto ya tiene continuidad. (…) Una vez que instalamos toda la estructura metálica, hacemos algo que se llama ´precarga´, en algunos de los claros, en los que nos determina el Comité Técnico Asesor, que se requiere hacer. En estos claros lo que se hace es, se levanta la estructura 7 milímetros, se conectan los puntales, se sueldan y entonces se descarga la estructura”, apuntó Esteva Medina.
El representante del Comité Técnico Asesor, Bernardo Gómez Gónzaléz, comentó que este proyecto de rehabilitación implicó las siguientes labores: reforzamiento del 60 por ciento de las columnas de concreto con fibra de carbono; sustitución de diafragmas al 100 por ciento en los 260 claros; así como la colocación de apoyos intermedios -columnas adicionales en claros específicos- para dar mayor rigidez, resistencia a la estructura y disminuir al mínimo fuentes de posible generación de fatiga en algunos puntos de la edificación.
Además, comentó que la revisión de la seguridad estructural en este proyecto ha sido una constante, ya que se realizan estudios detallados y analíticos de toda la estructura. También se efectúan pruebas de inspección visual con el objetivo de eliminar posibles riesgos que pudieran afectar a la cimentación, los soportes, las vigas o cualquier elemento estructural que conforme la rehabilitación de la Línea 12 del Metro.
Desde el inicio hasta la inspección final de la obra, el Laboratorio de Control de Calidad del Contratista y la Universidad Autónoma de Nuevo León, son los responsables de verificar el nivel de seguridad en cada proceso y también de emitir las recomendaciones necesarias para dar cumplimiento a lo establecido en los lineamientos y normas de seguridad.
Mencionó que la capacidad de la fuerza de trabajo ha sido un factor determinante para el avance de esta obra de rehabilitación, ya que el reforzamiento de cada claro lleva de 160 hasta 500 piezas metálicas, alrededor de 45 hasta 90 toneladas de acero y de 250 hasta 500 metros de soldadura, según el caso.
“Con este proyecto de rehabilitación, lo que estamos logrando es cumplir satisfactoriamente a cabalidad la normatividad actual, y darle el nivel de certidumbre y de seguridad que el Gobierno de la Ciudad le encomendó al Comité Técnico Asesor para que la ciudadanía pueda hacer uso seguro y con confianza de la Línea una vez que esta, esté puesta en operación”, señaló.
Por su parte, el investigador de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Rodrigo González López, comentó que para garantizar la calidad de la obra, se siguen distintos códigos en la fabricación de piezas y el montaje. Con el código AWS de la Asociación Americana de la Soldadura, código de puentes, se realizan las revisiones de soldaduras de acuerdo a las especificaciones del proyecto para asegurar el control de calidad, por lo que es muy importante la capacitación y certificación que recibe el equipo de soldeo que participa en esta obra.
En el recorrido de rehabilitación en el tramo elevado metálico de la Línea 12 del Metro también estuvieron presentes la subsecretaria de Servicios Urbanos, Cecilia Mendoza Rodríguez, y la directora de Dictámenes del Instituto para la Seguridad de las Construcciones, Laura Suárez Medina.