Enrique Iturralde Chaparro
Querétaro.- A menos de 100 días de llegar a la gubernatura de Querétaro y a pesar de las promesas de campaña sobre mejoras que se reflejarían en la bolsa de sus votantes, el político panista Mauricio Kuri González anunció desde inicios de año una serie de medidas fiscales draconianas que afectan la economía de los queretanos y muestran muy poca sensibilidad a los problemas derivados de la pandemia, cuando la entidad registraba apenas en diciembre el cuarto lugar de tasa de desocupación en el país, con un 4.5 por ciento de sus habitantes en situación de desempleo, de acuerdo con el Inegi.
La política fiscal del gobierno panista de Kuri González considera un aumento al cobro de prediales y el agua en varios municipios, al impuesto al traslado de dominio, así como un incremento en el impuesto sobre la nómina (ISN).
El pasado 23 de diciembre, amparado tras el bullicio de las fiestas decembrinas, el Ejecutivo estatal, en complicidad con el Congreso local, hizo una modificación a la Ley de Ingresos del estado para el ejercicio fiscal 2022, donde se estableció el pago obligatorio de nuevas placas de circulación para la totalidad del parque vehicular de la entidad, con una tarifa general de 2 mil 330 pesos, la cual equivale al monto de casi 16 días de salario mínimo para un trabajador y tres veces más cara que en otros lugares, como la Ciudad de México, donde tiene un costo de 804 pesos para autos usados.
Organizaciones como México Evalúa señalan que dicha disposición fiscal no es progresiva, pues el cobro de una tarifa única sólo beneficia a una minoría privilegiada que pagará una parte mínimamente proporcional al valor de un auto de lujo, mientras que afectará a una mayoría que sólo cuenta con su automóvil, pues el estado no posee un sistema de transporte público eficiente.
Los argumentos del régimen local van de culpar a las medidas de austeridad del gobierno federal —a pesar de que la Federación otorgó a Querétaro un presupuesto un 10.7 por ciento mayor que el año pasado—, a decir que la seguridad estatal mejorará con las nuevas placas, pero poco han servido para acallar la indignación ciudadana, la cual no se hizo esperar en los entornos digital y presencial.
En el caso de internet se crearon varios grupos de Facebook, entre los que destaca “No al pago de placas en Querétaro”, que para el 7 de enero ya tenía más de 9 mil 200 usuarios y desde el cual sus administradores han convocado a la realización de marchas y pliegos petitorios.
Por otra parte, en la plataforma Change.org, “No al replaqueo Querétaro” juntó más de 50 mil firmas de las que, el creador de esta petición, entregó una copia al Palacio de Gobierno donde administra Kuri.
Tan sólo en Twitter, la primera semana de enero, se emitieron 4 mil 734 tuits bajo los hashtags #NoAlReemplacamiento, #NoAlReemplacamientoQro y #Reemplacamiento. Al hacer un análisis de los términos más usados bajo estas etiquetas se encontraron palabras con una mayor centralidad, como “impuesto”, “caro” y “negociazo”, refiriendo al cobro de esta medida por parte del gobierno de @Makugo (cuenta en esa red de Maurico Kuri), algo que, de acuerdo con los usuarios, beneficiaría sólo al gobernador y su gabinete.
Uno de los tuits que más acogida tuvo fue el emitido por el periodista Luis Guillermo Hernández: “Alerta, en Querétaro el gobierno panista de Mauricio Kuri @makugo prepara el negociazo del año: reemplacamiento obligatorio. Más de 2 mil pesos por auto directo a los bolsillos del goberladrón y secuaces”, que tuvo 353 retuits.
La protesta digital pasó a las calles y desde el 8 de enero diversos colectivos y partidos de la oposición, como Morena, han realizado varias manifestaciones donde decenas de ciudadanos salieron a marchar desde diferentes puntos de la capital queretana para expresar su rechazo a la forma en que el gobierno panista del estado les ha cargado la mano este inicio de año con políticas fiscales excedidas.
Como respuesta, el gobernador se ha negado a suavizar las tarifas, aunque extendió el plazo en que se pueden pagar, hasta julio, con un descuento del 30 por ciento, lo que dejaría las placas en mil 631 pesos, cobro aún por encima del promedio nacional, donde en varios estados este trámite es gratuito.
El 24 de enero, Mauricio Kuri anunció con bombo y platillo en redes que su nueva estrategia de seguridad usará una inversión de 4 mil millones de pesos para “blindar a Querétaro”, frase polarizante que niega la existencia de problemas de violencia o delito en la entidad y culpa de ello a los de “afuera”; un discurso xenofóbico muy común usado por los políticos del estado y que es retomado tanto por cuentas ligadas al gobierno panista de Kuri, como de sus simpatizantes, quienes han emitido comentarios clasistas refiriéndose a los ciudadanos que protestan como “gentuza” o “chairos” que “ni a carro llegan”.
Esto, de paso, sería también una forma de legitimar el alto costo de las placas vehiculares por parte de los queretanos con “buenas costumbres”. En uno de los tuits que emitió ese mismo día, el mensaje de @Makugo fue: “La inmensa mayoría de las y los queretanos, sea por nacimiento o por elección, somos gente buena, trabajadora y responsable; que cumple la ley y honra su compromiso cívico con esta tierra [compromiso que, por supuesto, incluiría acatar sin protesta las severas medidas fiscales de su gobierno]”.
@EnriqueIturral1
