Los sismos son impredecibles, lamentable coincidencia que ocurran en septiembre: Víctor Espíndola, analista del Sismológico Nacional
Medio Ambiente

Los sismos son impredecibles, lamentable coincidencia que ocurran en septiembre: Víctor Espíndola, analista del Sismológico Nacional

Jesús Eduardo Estrada Monterrubio

El sismo del lunes 7 de septiembre es parte de “lamentables coincidencias” sobre movimientos telúricos que se registran en este mes del año. No hay una relación natural, ni ciclos que determinen temporadas de temblores, es algo con lo que hay que “aprender a convivir”, así como con los demás fenómenos naturales, dice Víctor Hugo Espíndola, miembro del Servicio Sismológico Nacional (SSN).

El doctor Espíndola Castro, forma parte del equipo de análisis e interpretación de datos sísmicos del SSN y es investigador de la Facultad de Ciencias de la UNAM. Explica:

“las placas están en continuo movimiento, lentamente pero en continuo movimiento, lo que da origen a una acumulación de energía. Esa energía deforma el medio y cuando se rompe, o se disloca súbitamente, es cuando se origina lo que conocemos como un sismo”. 

México se encuentra en los límites de varias placas continentales: la de Cocos, la Norteamericana, la de Rivera, la del Pacífico y la del Caribe. Lo más común es que los sismos se generan en los estados cercanos a las conexiones de las placas, como: como: Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Jalisco, sin embargo, el movimiento en el interior del planeta es constante.

El miembro del SSN explica que:

“Los sismos se originan por un rompimiento súbito en algún lugar de la corteza terrestre. Esto se debe a la dinámica que hay entre las placas tectónicas”, esos movimientos telúricos que se originan en la conexión entre placas se les conoce como de “interfase”. 

Doctor Víctor Espíndola – Servicio Sismológico Nacional

Los sismos que ocurren en estados del interior de la república, como: Guanajuato, San Luis o el de septiembre de 2017 en la Ciudad de México, se deben a un deslizamiento interno de las placas tectónicas, choques que no se dan en las intersecciones sino en zonas profundas del interior de la tierra. A esos temblores se les conoce como de “subducción”. 

Algo que llamó especial atención en el sismo del pasado 7 de septiembre, fueron las ráfagas de luz que se observaron en algunos lugares, algo que fue atribuido a la naturaleza o explosiones de transformadores de energía eléctrica.  

“Hay un fenómeno que se llama triboluminiscencia, se refiere precisamente a esos procesos físicos en donde existe, por las presiones internas de la corteza, toda esa energía acumulada (…). Esto se da precisamente en los lugares cercanos a la fuente sísmica”, dice Espíndola Castro. 

Fenómenos naturales como los sismos, huracanes, sequías y erupciones volcánicas, son impredecibles, sin embargo, la ciencia y las investigaciones siguen en trabajo constante para conocer un poco más acerca de estos acontecimientos y lograr una cultura de prevención social.

9 de septiembre de 2021