Luego de que el lunes, pobladores de municipios cercanos a Chilpancingo secuestraran a policías federales y locales, y a funcionarios de la entidad durante varios actos vandálicos, el mediodía de ayer, gracias a las negociaciones con los autores de esos desmanes, liberaron a las 13 personas retenidas.
Durante la conferencia matutina, la Secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, informó que el bloqueo a la Autopista del Sol y el vandalismo en contra de inmuebles públicos, tuvo como origen real, la exigencia por liberar a dos delincuentes identificados como líderes del grupo “Los Ardillos”.
Hasta el mediodía del martes, la autopista estuvo cerrada, pero más tarde los inconformes permitieron el paso de vehículos.
Las autoridades federales identificaron a Guillermo Matías Marrón, como uno de los protagonistas que azuzaban a la violencia el día lunes, pero el señalado negó su cercanía con el grupo delictivo.
En la mañana, la secretaria de Seguridad anunció que se había acordado con las autoridades de Guerrero, dialogar pacíficamente con los manifestantes, sin caes en provocaciones, y así se informó por la tarde.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador había advertido también que su gobierno “no se prestaría a chantajes”. Como así ocurrió.
