La titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Edna Vega Rangel, destaca la importancia de la dependencia que encabeza para cimentar el Segundo Piso de la Cuarta Transformación, como parte del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
La secretaria asegura que se ha logrado reducir el rezago en vivienda desde que se implementaron acciones y programas para apoyar a grupos vulnerables, como las personas discapacitadas, mujeres, así como a los jóvenes, programas que no existían en los sexenios anteriores hasta la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Asimismo, Vega Rangel detalla los programas para apoyar a derechohabientes de Infonavit, Fovissste, Conavi y mujeres ejidatarias.
-¿Cómo se siente como secretaria después de varios meses en el cargo?
-Nunca me imaginé estar con esta responsabilidad tan grande e importante. La propuesta que me hizo la Presidenta la vi como una gran responsabilidad, así me siento con una gran responsabilidad, donde la Presidenta depositó en mí la confianza, que implica enfrentar la construcción de utopías que hace 30 o 40 años empezamos a construir desde distintas trincheras: desde el Movimiento Popular, desde el espacio legislativo con David Cervantes, así como de otras personas muy importantes para mí como Laura Itzel Castillo. No es cargo, es el encargo de una secretaría que tiene un campo de trabajo muy amplio y diverso; me siento muy entusiasmada, comprometida, siento que no puedo defraudar la confianza de la presidenta Claudia Sheinbaum y también de todos estos compañeros con los que hemos estado durante tantos años trabajando en torno al derecho a la vivienda adecuada, al igual que a todos los derechos que se traducen en el territorio, porque ésa es la responsabilidad de la Sedatu.
-¿Cuál es la política del gobierno federal que usted aplica a través de la secretaría que encabeza?
-Sedatu tiene un abanico muy amplio de responsabilidades que se expresan en territorio. Por ejemplo, es la responsable de todo el tema agrario, todo lo que tiene que ver con la vida ejidal, comunal, además de garantizar el derecho a la tierra, que a su vez se traduce, ya en un momento posterior, en el tema de soberanía alimentaria. Todo eso es una parte fundamental; tenemos la fortuna de llevar el tema registral y catastral, es una labor importante de trabajo con estados, con municipios. Adicionalmente, tenemos la responsabilidad de terrenos nacionales, que es un tema de seguridad nacional, porque tiene que ver con la propiedad, de acuerdo con el artículo 27 constitucional, de garantizarse y salvaguardar lo que es propiedad de la nación, que ha variado muchísimo. Estamos trabajando con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) para hacer la mayor parte de los terrenos nacionales susceptibles, hacerlos áreas naturales protegidas. Es una labor muy ardua, que tenemos que cuidar muchísimo, porque también hay muchos fraudes, especulación, se apropian ilegalmente con documentos apócrifos de estos terrenos. Llevamos todos los procesos expropiatorios para los proyectos prioritarios. En todos los proyectos de trenes y, anteriormente, con el Tren Maya, con el Tren Interoceánico, en donde coadyuvamos para conformar el derecho de vía de los mismos, ya sea la expropiación concertada, siempre buscamos la concertación con propietarios privados o con ejidatarios comuneros, garantizando la liberación de este derecho de vía y en otros proyectos. Tenemos otra parte fundamental que tiene que ver con ordenamiento territorial, vivienda y regularización de la atención a la tierra, pero en la parte urbana. En ordenamiento territorial, son todos los programas estatales, municipales, parciales, que tienen que ver con la planeación. Contamos con un área muy importante que es la gestión integral de riesgos de desastre y cambio climático; en ésta nos apoyamos con Protección Civil, también con los gobiernos estatales para la atención de familias que están en condición de riesgo, que requieren, por ejemplo, reubicación. Tenemos muchos casos de familias que están en riesgo por deslizamiento de laderas, grietas o un gran número de temas.
-Las casas en nuestro país tienen altos costos, la Cuarta Transformación sugiere un modelo distinto para acceder a la vivienda, ya sean préstamos, vivienda propia o construcción a través del lnfonavit o Fovissste, ¿qué nos podrías decir al respecto? ¿Cuál es la novedad ahora frente a las políticas neoliberales de Enrique Peña Nieto y otros?
-El Programa de Vivienda para el Bienestar incrementó su meta original de un millón de viviendas nuevas a un millón ochocientas mil; un millón doscientas mil de estas viviendas van a ser construidas, promovidas por el lnfonavit para derechohabientes del mismo, así como para la gente que trabaja en el sector privado. Por su parte, Fovissste entregará 100 mil viviendas para los trabajadores al servicio del Estado, mientras que la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) dará 500 mil viviendas nuevas para no derechohabientes a los dos primeros. A la Conavi se le va a sumar la Sociedad Hipotecaria Federal con otras 100 mil viviendas nuevas. La novedad respecto a las políticas neoliberales es que esta vivienda tiene que ser de calidad, que no mida menos de 60 metros cuadrados, que esté ubicada en los lugares urbanos, que cuenten con todos los servicios, que no tengan ningún tipo de riesgo, que tengan la certeza jurídica plena y que, lo más importante, esté destinada a personas que tengan entre uno y dos salarios mínimos de ingreso. Eso es una gran diferencia, porque en décadas anteriores mucha gente podía tener acceso a un crédito, pero eso no significa acceso a una vivienda adecuada. El cambio radical de la visión de los programas de vivienda es el acceso que, por cierto, es uno de los componentes del derecho a la vivienda adecuada, que la gente no tenga que aportar más del 30% de su salario y, por lo tanto, no exponga otros derechos como salud, alimentación o educación por pagar una vivienda. Fovissste también va a impulsar un programa de construcción de vivienda en renta como vivienda pública. También hace un cambio radical en la política, en la medida que la vivienda no es un negocio, sino es un derecho, tenemos que ser consecuentes con cada uno de los programas y los lineamientos que se establecen. Antes era negocio, no importaba dónde se construyera, que se pagara un crédito, las consecuencias; ahora eso se está modificando para la atención de las familias que más lo requieren.
-Asimismo, escuchamos este dato de que se abatió el rezago habitacional, ¿cómo registran ustedes que se ha abatido ese rezago?
-Estamos hablando de ese número a nivel nacional, es un dato bien importante, pero que no está aislado; recientemente, el propio Inegi publicó la cifra de cuántas personas salieron de la pobreza; está vinculado porque en el caso del rezago habitacional, desde varias instituciones se hace una medición por tipo de materiales con los que está construida la vivienda, a eso le llamamos rezago habitacional, cuando están en estas condiciones. Con esta medición de la Encuesta Nacional, que se hace periódicamente, en la administración del licenciado López Obrador, sólo con la Conavi se dieron casi 500 mil apoyos, ahí no fue crédito, fue todo apoyo para las comunidades indígenas, como el pueblo yaqui, para personas que estaban en condición de riesgo… El Programa de Mejoramiento de Vivienda que, efectivamente, fue un monto pequeño, se incrementó un poco, 35 mil pesos por vivienda, la verdad es que las familias hicieron cosas increíbles, porque es un recurso que va directamente a la vivienda.
-¿Qué ofertas hay para las mujeres?
-Para nosotros es uno de los grupos prioritarios a atender en el programa de vivienda. En Conavi son grupos prioritarios las personas con discapacidad, adultos mayores y el programa de vivienda en renta para jóvenes. Entonces, es prioritario de lo que ha registrado Conavi en estos días; me llamó la atención el dato que dio el director general (Rodrigo Chávez), pues indicó que más del 60% de los beneficiarios son mujeres que se están registrando como solicitantes. Desde Conavi va a haber un impacto muy positivo. Del lado de Infonavit y de Fovissste es un poco distinto, porque es el derechohabiente el que se inscribe, de modo que ahí la composición pues es distinta, pero se está buscando, desde las instituciones, encontrar un mecanismo para que tu esposa o tu pareja sea la titular. Pero bueno, eso es una limitante por las características que se tienen en las instituciones, pero sí se está buscando priorizar la atención a mujeres. Pero además te quiero contar que tenemos un proyecto en Sedatu que no tiene que ver con vivienda, pero sí con mujeres, y es el programa de atención a mujeres agraristas, es decir, ejidatarias, comuneras. En un ejido, tradicionalmente, el ejidatario hereda, prefiere heredarle al yerno, que es hombre, que a la esposa o a la hija, porque son mujeres. Entonces lo que estamos haciendo es promover que sean las mujeres las que asuman esta sucesión testamentaria. Estamos entregando al menos 150 mil documentos a mujeres agraristas.