Carlos Padilla Ríos
El nuevo rector de la Universidad Iberoamericana, Saúl Cuautle Quechol, licenciado en Filosofía y Teología, llega al cargo con el propósito de incrementar la calidad de los servicios; asume el momento difícil del país por la pandemia del COVID-19, así como los retos que implican las innovaciones en la enseñanza y la tecnología a que obligan las clases virtuales. Adelanta que mantendrá el programa “Si quieres puedes” (becas al 100%) y lanza un mensaje de esperanza y certidumbre a la comunidad universitaria.
– ¿Qué se ha propuesto para emprender en su nuevo cargo en esta casa de estudios?
– La Universidad Iberoamericana viene funcionando bastante bien, realmente es una maquinita que nada más hay que ponerle aceite para que no deje de marchar. Eso me es importante decirlo, porque de repente parece que hay muchos retos y que hay que cambiar. No, yo creo que en este momento la universidad está en uno de los mejores tiempos de todo lo que ha sido sus 77 años de vida. Primero mantener lo que me están entregando me parece importantísimo, y a partir de eso y generando un plus dirigido a mayor calidad. Tenemos que seguir aumentando la calidad en cuanto a servicios. Nuestro servicio interno y externo debe satisfacer a todos los usuarios. Que sepan que cada vez que toquen las puertas de la Universidad se sientan verdaderamente bien recibidos.
Desde el inicio de la pandemia hasta hoy debemos hacer una reflexión para ofrecer lo mejor de la universidad en este proceso de enseñanza y aprendizaje. Aquí es donde tenemos que abrir espacios para la sistematización de la experiencia e incidir en la mejora de las metodologías, y la parte tecnológica, y seguir funcionando como un centro de investigación y enseñanza de calidad.
-Esta pandemia impone muchos retos a universidades, académicos de la Universidad Iberoamericana Puebla nos han informado del enorme esfuerzo para capacitar a profesores para la enseñanza a distancia y habilitar la infraestructura, y la obtención de software para la impartición de clases vía internet.
-Desde que inició esta pandemia, como le pasó a muchos, se tuvo que adaptar inmediatamente, teníamos ya algo, pero había que agregar cosas a nivel tecnología, saber manejar redes sociales. Hoy en día es importante tener ese contacto a nivel personal, a distancia con alumnos y profesores, y en reuniones mucho más técnicas.
En esta etapa del ciclo escolar creo que estamos ya en el nivel que se necesita, hay cosas que afinar pero sí seguimos buscando aquellos softwares que nos ayuden a desempeñar mejor nuestra labor para que la enseñanza y el aprendizaje entre alumnos y profesores resulten satisfactorios, sobre todo se cuenten con las herramientas necesarias a nivel metodológico. También estamos incidiendo en aquellas situaciones afectivas y de relación social que hacen falta a los alumnos. No sólo es una cuestión de cómo estamos enseñando? Si no cómo se siente el sujeto al que estamos enseñando? ¿Cómo le podemos ayudar a que aprenda mejor? En la página de internet de la Universidad se encuentran actividades deportivas, artísticas y acompañamiento espiritual como parte de la formación integral que tiene la Universidad Iberoamericana.
-Con el anterior rector David Fernández se otorgaron becas a estudiantes de bajos recursos ¿esto va a seguir en su rectorado?
-Sí, es un elemento que distingue a la Universidad por lo que el programa de “Si quieres puedes” continuará para todos aquellos jóvenes de escasos recursos que quieran realizar una licenciatura. La Universidad les abre las puertas para formarse y salir adelante como derecho que tiene toda persona en el mundo.
-¿Algún aspecto donde usted quisiera que la Universidad se fortaleciera?
-Creo que sí, es importante todos los postgrados, no podemos llegar a un límite decir ´ya llegamos a la meta que nos habíamos propuesto´. Ni en los posgrados ni tampoco a nivel de abrir nuevas carreras. Cada objetivo logrado inmediatamente conduce a otro, no detenerse. Eso me parece un reto, mantenernos siempre actuales, significa muchas cosas, y ahí viene la parte importante que es la innovación, estamos llamados a seguir innovando. Otro reto, es mantener la espiritualidad. Me parece que será importante seguir gestionando lo que somos como Jesuitas, lo que significa la Compañía de Jesús, la lucha por la fe, la justicia sea una realidad que este en el espíritu de cada persona que pasa por la Universidad.
También es un reto seguir incidiendo en el cambio y transformación de nuestra realidad, específicamente nuestro país, y deseosos de que este impacto también genere en otros espacios a nivel mundial, haciendo que otras universidades se sientan apoyadas por nosotros, que compartimos una misión común. En esto tenemos gran experiencia ya que la Universidad Iberoamericana está vinculada con 200 universidades más jesuitas en el mundo.
-Considerando la pandemia y sus efectos económicos ¿Cómo está la universidad en este aspecto?
-Esta pandemia nos ha enseñado a todos a ahorrar, y hemos invertido recursos en cosas que antes no comprábamos. Debo reconocer que el periodo del rector anterior (David Fernández) ha sido excelente junto con todo su equipo. Estamos contentos, tranquilos, satisfechos y deseosos de seguir avanzando en esa línea administrativa que ha sido el cuidado de nuestros propios grandes espacios que tiene la Universidad para proyectar cosas pero también cuidar lo que tenemos, y no incrementar gastos, para que la Universidad siga creciendo a favor de alumnos, profesores e investigadores. Estoy contento y satisfecho.
-¿Cuál sería su llamado a la comunidad universitaria?-Invito a la comunidad que se una a este proyecto que no inicia, sino cambia simplemente de liderazgo para que siga vinculada a todo lo que es la misión de la Universidad. Que esté tranquila en este momento difícil, estamos para dar certidumbre, esperanza y para ayudar a que todos podemos salir adelante. Me sumo con gusto a la comunidad.
Entrevista publicada en la edición #248, octubre 2020.
