La poesía de Dolores Castro da Consuelo: Mariana Bernárdez
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La poesía de Dolores Castro da Consuelo: Mariana Bernárdez

Consolar significa estar en el solar junto al otro, acompañar y transcurrir con él, así que “cuando descubrí la poesía de Dolores Castro sentí que me consolaba, que sus letras me cobijaban y hablaban de las cosas diarias que vivimos, volviéndose fundamentales: del ámbito de la intimidad a la esencia de la vida y desde entonces su extraordinario trabajo camina conmigo”, describió la escritora mexicana Mariana Bernárdez.

La autora de Dolores Castro: crecer entre ruinas refiere su admiración y cariño por la poeta aguascalentense y el devenir de las dudas que atravesó al compartir cartas y textos que la ensayista y crítica literaria le dirigió y que están contenidos en esta obra; “quizá debía resguardarlos en mi propio archivo, pero hago morada ahí donde el argumento es ventanal hacia el horizonte, porque este libro no es un regalo para Dolores, sino para todos sus lectores”.

En el Encuentro de Lectura, organizado por la Coordinación de Extensión Universitaria de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) –un espacio dedicado a las letras que busca formar lectores y analistas, quienes al conocer textos consensuados se reúnen para el debate– Bernárdez apuntó que “no siempre con palabras podemos decir las cosas que sentimos, pero la poesía se vuelve nuestra habla y se apodera de nuestro sentir.

“Me estremece y conmueve la poesía de Dolores porque me invita a bailar con ella y reconocer su sentido tan humano, que la ha llevado a defender la idea de difundir la literatura para ser siempre más sensibles, porque en las letras está el posible freno que nos impida dañar a alguien más”.

Cuando el Fondo de Cultura Económica publicó Poemas inéditos fue un asombro ver a una persona con tal capacidad de mirar la lejanía, ir tan por delante de todos, escribir poesía tan desnuda y abrir siempre camino a otras voces, lo que “se convirtió en un motor para mí, pues había que brindar un acercamiento de mucho cariño hacia alguien fundamental en las letras mexicanas”.

Bernárdez considera que ser distintos es esencial, por lo cual resulta importante generar un pensamiento que gire en torno al eje de las diferencias y las semejanzas, lo que implica aprender a escuchar, pero “¿cómo hacerlo con una inmensa cantidad de ruido que no te deja pensar, mientras se anda por la vida azuzado y mirando a todos lados por el espanto?”, es decir, la autocensura está ahí, así que sólo queda ir haciendo esfuerzos de felicidad que sumen y abrirlos para que otros se animen en el empeño.

La idea es escapar del ritmo enloquecedor de actividad en un circo de 28 pistas para regresar al gozo de la tranquilidad, la palabra, el encuentro, la plática y de estar con el otro, lo que explica la relevancia de leer en voz alta, “porque te obligas a compasar la respiración y cuando cae en cadencia con el latido del corazón, la angustia se va y esta es una de las cosas maravillosas que nos dan la poesía y la música”.

12 de noviembre de 2020