La Fiscalía General de Colombia acusó al presunto secuestrador de la periodista Jineth Bedoya, quien fue privada de su libertad, torturada y agredida sexualmente en el año 2000, cuando realizaba un trabajo documental en el centro penitenciario La modelo.
Bedoya hacía una investigación para el diario El Tiempo, sobre el tráfico de armas en dicho centro penitenciario, que involucraba a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), grupo hoy desmovilizado por las autoridades.
Fue en la puerta de La modelo donde la periodista fue interceptada por una camioneta con tres hombres armados, que la llevaron a una bodega, secuestraron, torturaron y violaron durante 16 horas que duró su cautiverio.
Así comenzó la lucha de la comunicadora para que las autoridades colombianas hicieran justicia en su caso, hecho que no se había logrado en más de 20 años, a pesar de la presión de organismos internacionales, como la Corte Interamericana de los Derechos Humanos.
El pasado 16 de diciembre la fiscalía colombiana acusó al superior militar a cargo del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), Marco Javier Morantes Pico, de participar en el secuestro de la periodista, pues fue él quien interceptó en primer lugar a la víctima.
Se tiene conocimiento de que el secuestro de Jineth Bedoya fue una estrategia planeada por altos mandos del gobierno de Colombia, las autoridades del Inpec y miembros de las AUC, por la molestia que las publicaciones de la periodista generaban a esos grupos.
(AMFP)
