El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que las acusaciones de corrupción contra Ricardo Anaya, tienen un historial que se entiende por la relación de complicidad entre los partidos políticos PRI y PAN. Un acuerdo que inició con el fraude de 1988 y la participación de Diego Fernández de Cevallos.
“Cuando se hace el fraude en 1988, Diego era diputado y es el que sube a la tribuna a decir que había que quemar las boletas electorales para que no se investigara nada, cuando se impone a Salinas. Y a partir de ahí viene una relación estrecha, mucho muy estrecha, ya no hay diferencias entre el PRI y el PAN, es el PRIAN”, dijo el mandatario.
La complicidad entre los partidos PRI y PAN permitió que se privatizaran diversos sectores desde 1988, con la presidencia de Carlos Salinas de Gortari, quien entregó bancos y concesiones a empresas de sus familiares y amigos. Ahí fue cuando se empezó a ver el acuerdo entre los partidos políticos, una relación que se mantuvo con Ricardo Anaya y Enrique Peña Nieto.
“Bueno, toda esa historia de contubernios, de complicidades fue lo que caracterizó la relación de los últimos tiempos entre el PRI y el PAN (…). A Diego le decían ‘la Ardilla’, porque vivía en Los Pinos. Este señor (Anaya) también iba a Los Pinos y tenía muy buena relación con Peña Nieto”, indicó López Obrador.
AMLO reiteró que no tiene ningún interés en perseguir a Ricardo Anaya, quien lo ha señalado como el responsable de las denuncias que tiene en contra. Además, indicó que mantendrá su postura para que se haga público el caso y que no haya señalamientos contra Presidencia.
“El director de Pemex de ese entonces (Emilio Lozoya) lo acusa de recibir dinero y la denuncia la presenta el mismo gobierno de Peña Nieto, y ahora que lo citan a declarar se le hace fácil al señor decir: ‘Me está persiguiendo el presidente’”, dijo el mandatario durante la conferencia matutina.
Luego de la petición que hizo el titular del Ejecutivo para que se hiciera público el caso en contra de Ricardo Anaya, el día de ayer la Fiscalía General de la República dio a conocer una versión abierta en donde se menciona que el ex candidato presidencial recibió sobornos por hasta seis millones 800 mil pesos para votar por la aprobación de la Reforma Energética de 2013.
De acuerdo con la FGR, la compañía Odebrecht entregó a funcionarios mexicanos, entre ellos Emilio Lozoya, dinero para que fueran distribuidos a manera de sobornos entre legisladores. Esto con la intención de que se aprobara la reforma energética que envió al Congreso el ex presidente Enrique Peña Nieto.
